Los vecinos de O Grove muestran su indignación, tanto en la calle como en las redes sociales, tras constatar que los vándalos han cometido nuevos destrozos en el área lúdica y deportiva recientemente inaugurada en Peralto-Confín.

Una vez más las víctimas han sido las grandes cristaleras de protección perimetral existentes en el campo de futbito, a pesar de que tienen un considerable grosor y son altamente resistentes.

"En este pueblo no podemos tener nada", "los gamberros de siempre no tienen respeto" o "hay que incrementar la vigilancia e imponer fuertes sanciones a los autores" son algunas de las reflexiones que exponen los ciudadanos tras confirmar este nuevo ataque a las instalaciones municipales. Ya se han registrado cerca de una decena de atentados contra este recinto lúdico, y que se sepa no hay sospechosos de la autoría de los mismos. El Concello apela a la colaboración vecinal para dar con los responsables.