Las misas en Mosteiro las oficiaba el párroco de las tres Nogueiras -a las que pertenece Mosteiro- y el de Armenteira, José Antonio Souto y Ramón Fernández. A mediodía, el primero de ellos salió de la capilla para cumplir con una vieja tradición suya, la de comprar unas rosquillas y llevarlas al colegio público, que está situado a unos 200 metros de distancia.

La tradición que tiene el sacerdote consiste en regalarle las rosquillas al centro, que después las reparte como postre a los alumnos que se quedan a almorzar en el comedor escolar, y que son una buena parte del total de matriculados. En cuanto a las ofrendas de alimentos que dejan muchos fieles, Souto se las entrega a los comedores benéficos o al asilo.