Tras haberse celebrado del domingo pasado los actos propios de la fiesta de San Lázaro, de nuevo con una masiva afluencia de fieles desde diferentes puntos de Galicia, el cura párroco de San Xulián de Pontecesures, Arturo Lores Santamaría, convoca a los fieles para que asistan al décimo aniversario de la "Procesión y predicación del Encuentro".
Se trata de una singular celebración religiosa puesta en marcha en 2008 con Predicación a cargo del franciscano, ya fallecido, Padre Isorna, y que en esta ocasión tendrá como protagonista al sacerdote Manuel Blanco Vázquez, popular por ser quien oficia las ceremonias religiosas transmitidas por Televisión de Galicia.
El acto anunciado por el cura Arturo Lores para el Viernes Santo, a las 12.00 horas, tiene la singularidad de que incluye tres procesiones simultáneas, con otras tantas imágenes que son trasladadas por los fieles desde diferentes puntos de Pontecesures, hasta unirse en A Plazuela para proceder a la Predicación aludida.
En concreto desde el lugar de Carreiras saldrá la imagen del Nazareno, mientras que la Virgen de los Dolores partirá desde Porto y la Cruz de los Jóvenes será trasladada por los vecinos hasta A Plazuela desde la capilla de San Xulián.
Arturo Lores Santamaría aprovecha esta convocatoria para destacar y agradecer la "enorme participación" de fieles en los actos religiosos desplegados con motivo del día de San Lázaro.
Considera el sacerdote que acudir a la villa pontecesureña para venerar a este santo es ya una tradición "que pasa de padres a hijos", de ahí que en la iglesia pudiera verse "mucha gente joven".
También explica que "es tanta la devoción por San Lázaro que acuden creyentes desde Vigo, Cangas, Cuntis, A Estrada, Cambados, O Grove, Barbanza y otros muchos puntos de Galicia".
Desde la parroquia de San Xulián también recuerdan que "el pasado 14 de febrero comenzaba para los cristianos el tiempo de Cuaresma con la imposición de la ceniza", por lo que comenzaba "un tiempo importante en el calendario litúrgico de la Iglesia, que sirve de preparación a otro aún más importante, como es la Pascua de Resurrección".
En este sentido, explican que "los cuarenta días que dura la Cuaresma nos recuerdan a aquellos otros cuarenta días que Jesús pasó en la soledad del desierto, antes de iniciar su vida pública, dedicado a la oración y a la penitencia".
La Cuaresma es, añaden, "un tiempo de preparación a la Pascua en el que debemos prestar atención especial a la Palabra de Dios proclamada por la Iglesia; un tiempo que invita a convertirnos y a recordar las exigencias de nuestro Bautismo, así como a celebrar el gran sacramento de la Reconciliación llorando nuestros pecados para reconciliarnos con Dios y con los hermanos".
