Hace apenas quince días se anunciaba en FARO DE VIGO que el gobierno socialista de O Grove ya tenía en su poder la propuesta de convenio para ejecutar la obra de mejora viaria entre la sede de la cofradía de pescadores y la conocida como rotonda de las garzas, en la intersección con la calle Cruceiro. Ahora puede añadirse que el documento ya ha sido firmado por el alcalde, José Cacabelos, y remitido a Portos de Galicia para que haga lo propio su presidente, José Juan Durán.

Esto significa que "después de Semana Santa podremos afrontar el proceso de adjudicación de esta ansiada mejora", según anuncia el propio regidor.

Y añade que, "como sucede con otras obras, veremos si los plazos de ejecución permiten actuar de inmediato y completar el proyecto entre Semana Santa y el verano, evitando interferir con las obras en la temporada alta para así no causar trastornos a vecinos ni visitantes".

En caso contrario, "si no es posible intervenir en este periodo, tendremos que ejecutar las obras después de la Festa do Marisco".

Cacabelos insiste en que esta actuación es "un paso decisivo para lograr el modelo de pueblo que queremos", y recuerda que la obra consistirá en implantar el doble sentido de circulación, con lo que esto conlleva de modificación del entorno.

Unos cambios que no solo se harán notar en ese tramo de Beiramar, tanto con los dos carriles como con las nuevas aceras, zonas de aparcamiento y arcenes, sino también en calles adyacentes, puesto que introducir esta modificación viaria lleva aparejada la peatonalización de la calle Luís Seoane, entre otras novedades.

Cacabelos ya indicó en repetidas ocasiones que además de trabajar para mejorar este vial seguirá desplegando acciones "para ir completando la peatonalización del centro".

Hay que recordar que el proyecto "Ordenación de la avenida de Beiramar entre la cofradía de pescadores y la calle Cruceiro" conlleva una inversión de 127.000 euros para instalar los nuevos firmes y pavimentos, señalización viaria, adaptación de drenajes, mejora del alumbrado público, reposición de los servicios afectados, dotación de nuevas aceras y el proceso de reordenación viaria propiamente dicho, en la que se incluye la creación de un nuevo carril para implantar el doble sentido de circulación.

Ese carril ocupará el arcén que está pegado a los jardines de O Corgo, y que actualmente se usa como aparcamiento.

El mismo proyecto incorpora la dotación de pasos de peatones elevados e incluso la instalación de un punto de recarga para vehículos eléctricos dotado con dos plazas de aparcamiento y dos tomas.

La obra en cuestión afectará a una superficie de 1.456 metros cuadrados y servirá de complemento a la mejora que se introduce entre la rotonda de las garzas y la estación de autobuses.

A más largo plazo está previsto actuar también a partir de la estación hacia el puente de A Toxa, por lo que se completará la transformación de Beiramar.

Puede recordarse, del mismo modo, que aunque Portos tenga que conceder la autorización, ya que los terrenos le pertenecen, la obra corre a cargo del Concello, que cuenta para ello con ayuda de la Diputación.

Esto significa que es la Administración local la que asume la licitación, ejecución y coste de las obras.

Como se avanzó en su momento, el convenio en el que participan el Concello de O Grove y Portos de Galicia establece que en el plazo de quince días desde la firma del mismo se creará una comisión mixta de seguimiento y control de la ejecución de las obras que se ocupará de "impulsar y evaluar el cumplimiento" del acuerdo "y proponer a las partes la resolución de las posibles controversias que puedan surgir".