El estudio anunciado por el CSIC y Cobre San Miguel se llevará a cabo a partir del mes que viene. Su desarrollo conlleva la instalación de puntos fijos de control a lo largo del río Ulla, desde la presa de Portodemouros hasta su desembocadura en la ría de Arousa, a la altura de la isla vilagarciana de Cortegada.

De este modo "se analizarán valores como los nutrientes, materia orgánica o metales presentes tanto en aguas como en sedimentos, poniendo especial atención a las aportaciones de los afluentes Deza, Sar, Brandelos, Beseña, Lañas y la presa de Portodemouros".