Aunque ya se había alertado de esta situación, parece que cada día que pasa son más evidentes los efectos de los últimos temporales en diversas playas y dunas de la costa grovense.

En el Concello y entre diferentes colectivos parece existir preocupación por la tremenda degradación de este importante ecosistema.

La desaparición de arena a causa de la pleamar, el viento y el fuerte oleaje en esta recta final del invierno parece especialmente notoria en la playa de A Lanzada, donde ya se había dicho hace días que el temporal afectó tanto a la duna como al paseo marítimo.

Algunos usuarios de éste y otros arenales incidieron en los últimos días en que, efectivamente, el mar se ha comido parte de las dunas en las playas más expuestas de la localidad meca.