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Los barcos clásicos y de época ponen proa al futuro

La entidad en la que se agrupan, Agabace, inicia una nueva singladura, patroneada por Luis Tourón Figueroa

Una de las naves participantes en la Regata Islas Atlánticas de Barcos Clásicos y de Época. // Muñiz

Luis Tourón Figueroa, como se explicaba ayer, es el nuevo timonel de la Asociación Gallega de Barcos Clásicos y de Época (Agabace), una entidad fundada en 2011 que no solo es conocida por el papel que desempeña en defensa de tales embarcaciones, sino también por organizar regatas, concentraciones, rutas y todo tipo de eventos en los que se reúnen las embarcaciones de su categoría.

Agabace organiza competiciones deportivas, con la Regata Islas Atlánticas que cada año impulsa el Club Náutico de San Vicente como gran referencia y con el Rey emérito, Juan Carlos I, como uno de sus grandes valedores.

Pero también promueve toda clase de cursos, conferencias o cualquier tipo de forma de estudio que contribuya al conocimiento de los barcos clásicos y de época.

Ahora inicia una nueva singladura, tras la asamblea celebrada el sábado en las instalaciones del Náutico de San Vicente, en Pedras Negras.

Fue en ese encuentro donde se proclamó a Tourón como nuevo patrón de este proyecto -lo será durante los cinco próximos años-, y por tanto él se encargará de consolidar a la entidad y mantener el rumbo marcado en los últimos tiempos por representantes de este mundillo tan conocidos como el grovense Avelino Ochoa, el antecesor de Tourón.

Será precisamente el meco quien se encargará de la vicepresidencia de Agabace, con Santiago Tomé Martínez de Rituerto como tesorero y, en calidad de vocales, Ignacio Eraso Ribas -delegado del área de Barcos de Época y Clásicos-, Marcelino Prieto Pol -como representante para Barcos Tradicionales-, Andrés Moret Jaraiz -delegado de la Zona Norte-, Fabián Garrido Fernández y Enrique Barreiro, como delegado de la Zona Sur.

En relación con esto conviene explicar que Agabace incorpora barcos de vela y de motor "concebidos específicamente para el recreo o habilitados para tal fin", distribuyéndolos, a efectos organizativos, en diferentes áreas.

Por un lado están los barcos de época, que son aquellos puestos en servicio hasta el 31 de diciembre de 1949 y construidos en madera o metal. Se integran en este grupo "las réplicas fieles al diseño original, las técnicas constructivas y los materiales".

Otros de los departamentos es el de barcos clásicos, del que forman parte las naves puestas en servicio entre el 1 de enero 1950 y el 31 de diciembre de 1975, también de madera o metal, aceptándose igualmente en este grupo "las réplicas fieles al diseño original, las técnicas constructivas y los materiales".

Un tercer bloque es el de los clásicos modernos, que aglutina las embarcaciones de cualquier material y técnica pertenecientes también al periodo comprendido entre el 1 de enero de 1950 y el 31 de diciembre de 1975; siempre "con apariencia y formas inspiradas en los barcos de época, clásicos o réplicas posteriores de los mismos".

Como matiz se aclara desde Agabace que en el caso de los barcos de vela "deberán tener carenas que sean fundamentalmente de desplazamiento, de poca o inapreciable sustentación dinámica, y de quilla corrida u orza de muy baja relación de aspecto".

Y se completa el listado con los barcos de espíritu de tradición, es decir, los "inspirados en la apariencia y estilo de los barcos de época o clásicos, independientemente del año, formas, materiales, y técnica de construcción".

Partiendo de esto, Agabace anima a participar en su proyecto "a todas aquellas personas que sean propietarias o naveguen en embarcaciones clásicas y de época", pero también "a todas aquellas que tengan interés en el desarrollo de los fines de esta asociación", tales como "agrupar y defender los intereses de los armadores de barcos clásicos y de época, divulgar el conocimiento sobre la navegación en naves de estas características y estudiar la problemática derivada de su uso y tenencia".

Aunque la entidad tiene otros muchos objetivos marcados, y de un tiempo a esta parte también tiene otras preocupaciones entre manos.

A modo de ejemplo, Agabace ha elaborado y presentado alegaciones ante la Dirección General de la Marina Mercante relacionadas con "su pretensión de regular lo que denomina barcos 'históricos', pretendiendo, a grandes rasgos, que alcancen tal consideración nuestros barcos clásicos y de época".

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