El georradar que visitó el castro de Cálago, en Vilanova de Arousa, en el pasado mes de diciembre, ha arrojado datos muy significativos de cara al estudio y las excavaciones que el Concello quiere impulsar a partir del próximo verano. El estudio detallado de los resultados del georradar hace sospechar a los arqueólogos que bajo el subsuelo de Cálago existen estructuras galaicorromanas del siglo I después de Cristo. Así lo indican las formas localizadas a través del conductímetro, unas estructuras "de forma rectangular, es decir, construidas por el hombre".

Francisco Alonso, responsable de la empresa de arqueólogos que ha trabajado en Cálago, señala que la mayor parte de estas estructuras se han localizado en la terraza norte, no en la croa, y será en ese espacio donde se va a realizar la excavación a partir del próximo verano con el ánimo de sacar todas esas estructuras a la luz. Otra sospecha de los arqueólogos es que el yacimiento podría estar estratificado, es decir, que existan varias capas de restos de diferentes épocas, una circunstancia que se confirmará una vez comiencen las excavaciones.

En estos momentos, se está preparando el proyecto de excavación, con el que se pretende acometer unos trabajos que durarán unos dos años, tal y como se reseña en el convenio que el Concello de Vilanova va a firmar con la Consellería de Cultura. Además del trabajo de excavación, la intención del Concello es que los elementos que se vayan descubriendo "sean consolidados, es decir, puedan quedar al aire libre y ser visitados por los vecinos y turistas de Vilanova".

Los datos recogidos en las prospecciones arqueológicas realizadas en el mes de agosto hacen ser optimistas a los investigadores sobre los posibles hallazgos que se puedan realizar. No en vano, durante el verano pasado se realizaron cuatro catas relativamente superficiales y en lugares muy concretos, lo que permitió descubrir un importante número de piezas de cerámica románica y altomedieval. "En esos sondeos aparecieron ánforas del año 40 después de Cristo, un dato muy importante para la historia de la ría, ya que indica que, en aquellos años, ya existía el comercio y lo vincula con la traslatio del Apóstol Santiago, que tuvo lugar sobre esas fechas", explicaba ayer el regidor de Vilanova, Gonzalo Durán.

En las estructuras que se pretenden sacar a la luz también se van a poder encontrar datos sobre el antiguo monasterio de Cálago, conocido por ser uno de los primeros en sufrir los ataques de los vikingos en la península Ibérica y ser arrasado, posteriormente, por el líder musulmán Almanzor en su ataque a Santiago de Compostela. Alonso también destacó durante la presentación de los resultados del georradar, el valor estratégico que posee Cálago, un entorno natural que "permitía observar toda la ría de Arousa, por lo que entendemos que formaría parte de ese complejo defensivo que forman A Lanzada, Adro Vello y otros enclaves que están repartidos por todo el entorno de la desembocadura del río Ulla, una de las autopistas de Galicia en la época medieval". De hecho, destaca más el valor defensivo del campanario que el religioso.