Los padres del colegio de Carril confirmaron ayer sus sospechas. El agua que sale de los grifos del centro educativo no es apta para el consumo humano. La presidenta de la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (Anpa), Verónica Maneiro, recibió la noticia por parte del Ayuntamiento de Vilagarcía, desde donde le llamaron para informarle de los resultados de las últimas analíticas efectuadas por los servicios de Sanidade de la Xunta.

"La última analítica la hicieron la semana pasada, supuestamente cuando la máquina estaba estropeada", critica la portavoz de los padres en alusión a los argumentos del Gobierno gallego sobre la demora de los resultados que achacaba a problemas técnicos en el laboratorio de Lugo que se encargaba de resolver las analíticas.

La Anpa prevé mantener hoy una reunión con el Concello para ahondar en los pasos a seguir tras los alarmantes resultados sobre el estado del agua del colegio de Carril, donde están escolarizados más de 150 niños de Infantil y Primaria (de 3 a 12 años).

Los padres esperan poder ver los informes y que la Consellería de Educación "nos dé una fecha" para renovar las tuberías del centro. El colegio lleva abierto más de 30 años y en todo este tiempo no se ha sometido a ninguna obra de mejora en la fontanería, por lo que las canalizaciones se encuentran completamente obsoletas.