Parece que las obras de reconstrucción del viejo Beach Club de la isla grovense de A Toxa -que desde 1947 permitió la llegada a la isla de visitantes de todo el mundo- avanza de acuerdo con el plazo establecido inicialmente. Esto significa que la importante infraestructura, que estaba en situación ruinosa y fue adquirida por Golf La Toja al Banco Popular, podría estrenarse el próximo verano.

Es cierto que queda mucho por hacer, pero también lo es que la imagen del centro ha cambiado de manera significativa en las últimas semanas. Ya ha mejorado el aspecto exterior del edificio principal, de 920 metros cuadrados de superficie y en el que se ejecuta una rehabilitación integral que intentará mantener el aspecto original de la emblemática instalación.

Y también se ha construido el vaso de la futura piscina, más pequeña que la original -prácticamente la mitad-, pero ajustada a la normativa vigente, por lo que va a permitir aportar a los socios de Golf La Toja un servicio añadido. Estará dotada de agua salada tendrá 25 metros de largo por 25 de ancho.

La antigua piscina olímpica no podría funcionar tal y como fue diseñada porque en su parte más profunda alcanzaba una profundidad de seis metros. Se había diseñado así porque el Beach Club original disponía de un trampolín de diez metros de altura.

Las obras en este complejo turístico otrora sinónimo de opulencia y desarrollo que estaba en desuso y en pésimas condiciones desde hace años, comenzaban el pasado mes de octubre.

Lo hacían con la intención de rehabilitar el Beach Club para convertirlo en un gran espacio lúdico y deportivo que contribuya a revitalizar la deteriorada imagen de A Toxa, ofreciendo además mejores servicios a los aproximadamente setecientos socios del club.

No está de más recordar que una vez ejecutado el proyecto impulsado por Golf La Toja, bajo presidencia de Javier Basagoiti, el Beach Club integrará canchas de tenis, futbito y de pádel, la citada piscina, un negocio de hostelería, gimnasio, campo de croquet y otros elementos.

Con la intención de convertirlo en "una referencia a nivel nacional", Golf La Toja contrató para conseguirlo a la empresa grovense Construcciones Álvarez Prol, que se ajusta a un presupuesto de ejecución de alrededor de un millón de euros.

Asimismo, como en su momento indicó el propio Basagoiti, la parte anulada de la vieja piscina se convertirá en un aljibe, para acumular agua de lluvia y regar las nueve calles del campo de golf.