Antonio Pampliega (Madrid, 1982) permaneció 299 día secuestrado en Siria en 2015. El periodista estuvo ayer en Vilagarcía para dejar claro a los alumnos del IES Castro Alobre que son "unos afortunados" por estar al otro lado de ese "muro invisible". El madrileño no se refirió en ningún momento a su cautiverio, sino que relató a los estudiantes -ayudado de impactantes fotografías y vídeos tomados por él mismo- las tragedias que sufre la población de distintos países en guerra (Siria, Afganistán, Somalia, Congo, ...). Instó a los adolescentes a "no mirar para otro lado" y a "no comprar discursos" de los políticos de Occidente. "Nos inculcan el odio al diferente. A ver si los terroristas vamos a ser nosotros... Pensad por vosotros mismos", aconsejó.
En cuanto a los colores políticos, el periodista dejó claro que "yo no me caso con nadie". Criticó tanto el apoyo del Gobierno de Aznar (PP) a la Guerra de Irak, obviando las manifestaciones "masivas" de los ciudadanos, como a Zapatero (PSOE), "el presidente de la historia de España que gastó más en armas". "Somos el sexto vendedor de armas del mundo, por detrás de Estados Unidos, Rusia, China, Inglaterra y Francia". "Las guerras desaparecerán el día que dejen de ser rentables", agregó Pampliena. Como ejemplo, informó a los alumnos vilagarcianos que una bala cuesta diez céntimos hacerla en Bulgaria y en Siria se vende a 2 euros.
El relato del periodista dejó mudos a los estudiantes. La realidad que estaba contando, que había vivido en primera persona, era escalofriante. Pero cierta. Aunque muchas veces no se refleje en nuestras pantallas de televisión. "Debéis exigir vuestro derecho a estar informados", insistió el profesional en esta charla organizada organizada por la biblioteca del instituto Castro Alobre.
Denunció la "hipocresía" de la sociedad occidental en la que "la muerte de un blanco equivale a la de cien negros". Como ejemplo puso que todos los medios de comunicación europeos publicaron la imagen de Aylan, un niño refugiado sirio de 3 años que fue hallado sin vida en las costas turcas, mientras que la de un menor australiano muerto en los atentados de Barcelona no se publicó, ni pixelada ni sin pixelar.
Pampliega también criticó la información que llega a Occidente sobre los conflictos bélicos de Oriente o del continente africano. En este sentido, en cuanto a los piratas somalíes, advirtió a los adolescentes que "si les quitan la comida, se mosquean". "Los piratas antes de ser piratas eran pescadores", recalcó.
En Somalia el 33% de la población solo come una vez al día. En Sudán del sur la gente se mata por odio étnico y no lo hace con armas de fuego. "En los países africanos se matan con machetes, no con balas. A las mujeres embarazadas les abren el vientre, les sacan al crío y lo estampan contra la pared". Tras este espectacular relato, el silencio reinaba en el salón de actos del instituto Castro Alobre, donde los estudiantes vieron en imágenes a chavales de su edad ensangrentados en hospitales de campaña. A los niños soldado les mandan matar a su padre. Si lo hacen, es que son capaces de matar a cualquiera. Si no, su futuro está en una mina de coltán, cobre u oro.
