Fueron muchos los ciudadanos que en los últimos días se acercaron para observar de cerca los restos del cachalote varado en la playa grovense de A Lanzada. Y las soleadas tardes vividas tanto el miércoles como ayer animaron todavía más a quienes querían hacerse fotos al lado del portentoso mamífero marino.

Pero esto también hizo que muchos constataran que el hedor era insoportable, y más que lo es cada día que pasa. De ahí que se escucharan críticas por el "insoportable olor" y por dilatarse tanto la retirada del animal.

La concejala meca de Medio Ambiente explicó ayer que "no pudo hacerse antes porque el proceso es muy complicado".