A las nueve de la mañana de ayer comenzaba el registro simultáneo de empresas depuradoras de Campelo, A Illa, O Grove, Cambados y Santander, a instancias de un juez portugués que, en colaboración con los juzgados cambadés y pontevedrés, buscaba almeja de contrabando en España.

En el caso concreto de O Grove a las 8.30 horas se reunían una veintena de vehículos policiales en el aparcamiento central del istmo de A Lanzada, donde se dieron los últimos retoques al operativo antes de dirigirse a las empresas incluidas en la orden de registro.

Como sucedió en las demás localidades gallegas y cántabras en las que se llevó a cabo esta macrooperación policial los registros se prolongaron durante toda la jornada, sobre todo en el caso de las empresas que manipulan mayor cantidad de producto portugués.