Los miembros de la plataforma pola sanidade pública do Salnés reclamaron ayer al Sergas la adquisición de un equipo de resonancia magnética para el centro hospitalario comarcal, ubicado en la parroquia vilagarciana de Rubiáns, que carece de una unidad estable por lo que hay personas que esperan hasta seis meses para poder acceder a esta prueba.

La reclamación coincide con el anuncio del Sergas de que acaba de sacar a licitación la compra de una segunda unidad de resonancia magnética en el Complejo Hospitalario de Pontevedra, ante la creciente lista de espera.

Los miembros de la plataforma, en la que está integrada la junta de personal del área sanitaria do Salnés, quieren dejar claro que no están en contra de que se compre un segundo equipo para el hospital de Montecelo, que seguramente es necesario, debido a que este tipo de pruebas diagnósticas son solicitadas con bastante frecuencia por los médicos, y los usuarios del área pontevedresa tienen derecho a que se reduzcan las listas de espera para acceder a una resonancia. Pero sí recuerdan a la gerencia de la EOXI (área sanitaria integrada) que en O Salnés la situación es muy precaria, ya que solo cuenta con una unidad móvil que se reparte entre los hospitales comarcales y aquí llega cada seis o siete semanas.

"Primero nos dijeron que no podían adquirir una unidad de resonancia magnética estable para el Hospital do Salnés porque no había espacio suficiente. Pero este centro se ha ampliado y ahora sí puede contar con un equipo para este tipo de pruebas que cada vez son más frecuentes", apuntó una de las delegadas de la junta de personal.

Los representantes sindicales de la plantilla sanitaria de O Salnés ponen de manifiesto que las resonancias magnéticas urgentes se tienen que derivar obligatoriamente al CHOP ante la imposibilidad de dar cita a los usuarios para estos casos. Añaden que los casos no urgentes tienen que esperar hasta seis meses.

Según los datos oficiales de listas de espera emitidos por el Sergas al 31 de diciembre de 2017, en el Hospital Comarcal do Salnés había 198 personas pendientes de una resonancia magnética con una medida de espera de 40,4 días. En el CHOP la media de espera para este tipo de diagnóstico es de 35,8 días; algo que la propia administración sanitaria considera argumento suficiente para decidir la compra de un segundo equipo.

Encierro en Ribadumia

Los miembros de la plataforma pola sanidade pública do Salnés celebraron ayer un encierro en el Concello de Ribadumia de 9 de la mañana a 3 de la tarde, que se enmarca en los actos reivindicativos en contra de la modificación de la Lei de Saúde de Galicia que pretende derogar el área sanitaria do Salnés y convertirla en un distrito de Pontevedra.

En el encierro en las dependencias municipales de Ribadumia hubo una treintena de personas.

Los miembros de la plataforma destacaron el buen trato recibido durante esta medida de presión tanto por las trabajadoras municipales, como por el grupo de gobierno del Concello. "Las trabajadoras nos invitaron a café, zumos y galletas", agradecieron los protagonistas del encierro.

A mediodía los miembros de la plataforma salieron a la puerta del consistorio para celebrar una concentración a la que se sumaron más vecinos, así como el personal municipal y ediles del gobierno local encabezados por el alcalde, David Castro.

Se trata de la segunda de las movilizaciones que se incluyen en la campaña de la plataforma sanitaria para exigir que no se cambie la Lei de Saúde y que el área sanitaria do Salnés cuente con más especialidades, medios materiales y humanos.

La próxima semana continuarán los encierros en el resto de los ayuntamientos que pertenecen al área sanitaria do Salnés. Según el calendario de la plataforma, la siguiente cita será el miércoles en el Concello de Vilanova de Arousa.