La justicia gallega cumple hoy un mes en huelga. Y lo hace con un elevado seguimiento por parte de los trabajadores. En el caso de Arousa, en el partido judicial de Vilagarcía está en paro el 80% de la plantilla, una cifra que en Cambados alcanza el 90%. Así lo apunta el portavoz del comité de huelga en Vigo y miembro del sindicato SPJ-USO, Julio Bouza, encargado de las zonas de Arousa y Caldas, entre otras.
El sindicalista valora el paro como "un éxito rotundo", pues después de 30 días siguen movilizados la inmensa mayoría de los funcionarios del sector judicial. "Los servicios mínimos se cumplen al 100%", garantiza.
El seguimiento de la huelga es similar entre los siete juzgados arousanos, a excepción del número 3 de Vilagarcía, donde en los últimos días "se ha incorporado alguna persona más" al trabajo.
En cuanto a los juicios, la actividad está prácticamente paralizada. Se han suspendido cientos de vistas (solo los dos primeros días de huelga se anularon 40 entre Vilagarcía y Cambados) y algunas de ellas "acumularán retrasos de un año", advierte Julio Bouza.
Más de un centenar de funcionarios de la justicia se concentraron ayer en el Parlamento de Galicia, en Santiago, para asistir a la comparecencia del conselleiro de Xustiza, Alfonso Rueda, al que pitaron tanto a su entrada como a la salida del hemiciclo.
Pese a un mes de desencuentros, está previsto que hoy se convoque la mesa de negociación para retomar el diálogo. La reunión entre las partes podría celebrarse el viernes o bien el lunes, según estiman desde el sector. Probablemente no asista el conselleiro, pero sí el director xeral de Función Pública, José María Barreiro y otras personas con "capacidad negociadora".
Las demandas del personal de justicia gallego son diversas. Así, por ejemplo, reclaman la equiparación salarial con trabajadores de los juzgados de otras autonomías. Otra de sus demandas es que no se les rebajen las nóminas cuando están de baja laboral, una situación que a día de hoy, por ejemplo, no afecta ni a los jueces ni a los secretarios.
También critican la amortización de plazas, o la falta de equiparación salarial con algunos trabajadores que realizan las mismas funciones.
Todos los sindicatos insisten en que esta huelga que ha puesto en pie de guerra al personal de justicia de Galicia no está motivada estrictamente por motivos salariales. Están por ver los detalles del posible acuerdo que desbloquearía el actual colapso judicial.
