En su día, cuando la construcción de la plaza nueva parecía haberse convertido en una carrera de obstáculos, el cuatripartito preguntó a las pescantinas si querían seguir esperando o si preferían que se acometiese una reforma integral del edificio. Se trató de una votación informal y no vinculante, pero la mayoría de las mujeres apostaron por ir a lo práctico y reformar el inmueble.

Sin embargo, Víctor Caamaño aclara que esa obra necesitaría los mismos permisos que la de construcción, con lo que a efectos reales, la tramitación administrativa tardaría exactamente lo mismo. Por ello, apunta que puestos a esperar, es preferible optar a construir la nueva plaza y aprovechar la financiación prometida por el Ministerio de Fomento.

Eso sí, se han acometido algunas mejoras provisionales, como la instalación de los nuevos falsos techos, y Caamaño indica que se irán haciendo según haga falta. Una de las últimas novedades en la plaza ha sido la puesta en marcha de un servicio de reciclaje para los restos de carne y pescado.