Una veintena de personas permaneció ayer en la recepción del Consistorio de A Illa en el que ha sido el primer "encierro" de la Plataforma en Defensa da Sanidade Pública do Salnés en contra de la reforma de la Lei de Saúde, que la Xunta de Galicia pretende aprobar en el Parlamento esta primavera. A mediodía hubo una concentración de media hora, a la que acudieron también numerosos vecinos de A Illa. En palabras de la presidenta de la Plataforma, Rosa Casal, la nueva Lei de Saúde es muy lesiva con O Salnés, y dijo de la Xunta de Galicia que "nos quieren vender humo".

Los miembros de la Plataforma llegaron al Concello de A Illa a las 9 de la mañana, y se situaron en la entrada del edificio consistorial, donde desplegaron una pancarta y unos carteles reivindicativos. Entre los asistentes había médicos, enfermeros y demás personal sanitario del Hospital do Salnés, así como responsables de organizaciones políticas o sindicales. También había representación del centro de salud de A Illa.

Durante el acto, aprovecharon para aproximarse a los vecinos y explicarles las razones del encierro. Rosa Casal no alberga dudas de que la reforma de la Lei de Saúde que impulsa el Partido Popular será perjudicial para la comarca arousana. "En 2011 también decían que la gestión integrada con Pontevedra no se iba a notar más que en que se reducirían directivos, y al final lo que ha sucedido es que hemos perdido servicios, personal y gestión. Por eso, ahora cuando aseguran que la supresión del área sanitaria de O Salnés no tendrá consecuencias, lo que decimos nosotros es que están faltando a la verdad". Añade que la ley que está en vigor, la de 2008, establecía en sus preámbulos que O Salnés sería un área sanitaria, y no un distrito, como hasta entonces. "Así que si ahora nos quitan el área será un paso atrás".

La Plataforma se ha mostrado muy activa en su oposición a la reforma de la Lei de Saúde, pues consideran que a efectos prácticos convertirá al Hospital do Salnés en un mero ambulatorio grande, y propiciará que la práctica totalidad de los especialistas de la sanidad pública se asienten en Pontevedra.

Ya han organizado dos manifestaciones en contra de la nueva ley, que tuvieron un amplio respaldo ciudadano, y ahora han iniciado estos encierros en los ayuntamientos del área sanitaria de O Salnés, con la esperanza de que la presión social haga desistir al PP de su proyecto de aprobar la ley en el Parlamento entre este mes de marzo y el de abril.

Rosa Casal establece un paralelismo con la organización del Estado para explicar lo que, en su opinión, supondría eliminar el área sanitaria. "Es como si eliminan las comunidades autónomas y se decide todo desde Madrid. Lo que queremos es gestionar en O Salnés nuestra casa, no que nos la gestionen desde Pontevedra".

Los encierros son hasta las tres de la tarde, y se completan con concentraciones de casi media hora frente a los edificios consistoriales. En la de ayer contaron con el respaldo del alcalde, Carlos Iglesias.