Protagonizó el susto de la jornada el domingo en los campos arousanos al caer fulminado en el Umia-Zacande, a raíz de un golpe recibido entre el pómulo y el maxilar derecho en un choque con Buba cuando ambos disputaban un balón aéreo en medio del campo meisino, y ya en los minutos de prolongación. Con el partido finalizado se retiraba aún conmocionado apoyado en el masajista pero totalmente desorientado, lo que hizo cundir la preocupación, tumbarlo en el césped, arroparlo y alertar al 061 que lo trasladó con urgencia al Hospital de O Salnés. Ahora se recupera en su domicilio de Vilanova, vigilante y expectante durante 72 horas, pero confiado en su mejora. No fue el único conmocionado de la jornada, por cuanto también su compañero en el centro de la zaga Pablo Lafuente, tras sufrir también un golpe en la cabeza en la acción del 3-2 en el 90, se mareó en el vestuario y por la tarde un dolor en el pecho obligó a su traslado al hospital de Montecelo donde permanecía ayer ingresado bajo vigilancia en el área de cardiología.
--¿Recuerda la jugada?
--Para nada, no tengo noción de lo acontecido en ese instante en el campo, ni como fue la jugada, ni lo que pasó después. Lo único que sé es por lo que me contaron luego mis compañeros y algunos jugadores de Umia que también me llamaron por la tarde para interesarse por mí.
--¿Recuerda lo que pasó antes en el partido?
-Del partido lo recuerdo todo, incluso el 3-2 que nos metió Unai de cabeza en el 90, justo antes de mi jugada. Pero lo demás no: ni el golpe mío, ni cuando me levanté para irme a la banda, ni mi retirada caminando apoyado en el masajista, ni cuando me tumbaron en el césped en espera de la ambulancia? nada de nada. De todo ese tiempo no tengo noción alguna, solo lo que me contaron.
--¿Ni tampoco cuando los técnicos del 061 sobre el césped le hacían preguntas para comprobar su nivel de consciencia?
--No. Según me dijo el técnico en la ambulancia me preguntó qué día era y yo le dije que sábado, cuando en realidad era domingo.
--¿Cuándo empezó a recuperar?
--Fue ya en la ambulancia que empecé a recordar algo (para entonces habían transcurrido ya unos 25 minutos desde el golpe) y a orientarme un poco.
--¿Estaba su familia?
--No, no había nadie. Ellos se enteraron por Nico, un compañero del equipo que avisó luego a mis padres, a mi hermana y a mi novia. Cuando ellos llegaron al hospital se pusieron más tranquilos porque ya me vieron bien y orientado. Además el presidente del club, José Antonio Fariña estuvo en todo momento conmigo, se desvivió y me facilitó mucho las cosas, por lo que le estoy de verdad que muy agradecido.
--Menudo susto para la familia.
--Bueno, con esto de fútbol ya están acostumbrados a ir a verme, y más aún siendo central y tener que ir a por todas? es lo que tiene.
---El resultado de las pruebas que le practicaron fue negativo
--Sí, en el hospital me hicieron un electro, radiografías y un tac para valorar si había alguna lesión o signo de alarma, pero afortunadamente no hallaron nada. Fue así que a eso de las 18 horas me dieron de alta, prescribiéndome descanso domiciliario durante 72 horas, con vigilancia, y una serie de recomendaciones.
--¿Hasta cuándo no podrá volver a los campos?
--No lo sé, el miércoles (por mañana), al cumplirse las 72 horas, debo acudir al médico. Espero que todo vaya bien y pueda volver pronto, pero sin prisas, después de un susto así conviene estar seguro.
