El Cash Galicia de Vilagarcía atracado a punta de pistola el pasado lunes reforzará la iluminación exterior del establecimiento, así como su sistema de seguridad con el objetivo de disuadir a los ladrones y evitar así nuevos robos. Una de las opciones que maneja esta cadena mayorista de alimentación es la de colocar cámaras en el interior de la nave, la cual mide unos 2.000 metros cuadrados y lleva abierta al público tres décadas en la Rúa Merlo, una pequeña calle paralela a la transitada avenida de As Carolinas.

No obstante, pese a estar separados por escasos metros, el ambiente en estos viales es muy distinto uno del otro. Así, la tranquilidad de la Rúa Merlo nada tiene que ver con el trajín de As Carolinas, uno de los principales accesos rodados a Vilagarcía. "Esta es una zona trasquila. No suele haber robos. Yo de hecho ni me enteré de este del Cash. Menos mal que no fui a comprar en ese momento, que fui el martes", respira una vecina que vive en el entorno del establecimiento víctima de un atraco a mano armada.

En uno de los pocos negocios que funcionan en las proximidades más inmediatas del Cash (ese pequeño entramado de calles es eminentemente residencial) la dependienta confiesa haberse quedado "sorprendida" con el suceso porque "no es un robo al uso, fue con pistolas", advierte.

Por su parte, el presidente de la asociación vecinal Fonte da Coca asegura que "hay preocupación en el barrio" por lo sucedido. "En cualquier momento le pueden entrar en otros establecimientos", avisa Óscar Rey, quien reclama más presencia policial en la zona y "que capturen pronto a los atracadores".

Resolver el déficit de efectivos policiales es una reiterada demanda tanto por parte de los agentes de la Policía Nacional como del propio comisario. Los vecinos de As Carolinas se suman a esta reivindicación "de que se refuerce la plantilla de Vilagarcía porque puede ocurrir una desgracia", avisa el presidente de Fonte da Coca.

Él es uno de los múltiples clientes que tiene el Cash Galicia y por tanto conoce la zona a la perfección. "Cuando anochece no se ve nada, falta iluminación", observa. De ahí que apueste por la mejora del alumbrado, ya corresponda a la iniciativa privada o pública.

Óscar Rey recuerda que las deficiencias en materia de iluminación no se ciñen exclusivamente a las calles adyacentes a la avenida de As Carolinas, sino que otros puntos, como por ejemplo la transitada Rodrigo de Mendoza, cuentan con "puntos negros". Es una problemática que el colectivo vecinal ya ha trasladado al Concello y que se centra sobre todo en pasos de peatones con escasa visibilidad nocturna. "Hemos pedido la reunión con quién corresponda, pero por ahora no nos han hecho caso", lamenta el portavoz vecinal.

En cuanto al atraco del Cash, perpetrado por un varón armado con una pistola y otro con una escopeta recortada, ambos encapuchados, Rey reconoce tener "miedo a que pueda volver a repetirse". "Debe de ser una banda itinerante y muy agresiva. Le puede tocar a cualquiera", opina.

El encargado del Cash Galicia, Guillermo González, asegura que la empresa para la que lleva trabajando treinta años está "estudiando medidas correctoras para mejorar el sistema de alumbrado y seguridad". Además, también está previsto llevar a cabo obras en la cubierta y en la fachada de la nave, unas mejoras que en este caso ya estaban contempladas con anterioridad al atraco.