La playa de Saíñas abandonará en cuestión de semanas su degradado estado gracias a los trabajos de regeneración que llevarán a cabo las mariscadoras de Vilaxoán. El colectivo tiene previsto comenzar las tareas a principios de marzo, según sostiene la vicepatrona de la cofradía y presidenta de la agrupación de marisqueo a pie, Lourdes Corvo.
Explica que la de Saíñas es una zona rocosa, con mucha piedra, "y había mucho fango cuando funcionaba la fábrica de Peña". Para el marisqueo se trataba de un espacio "prácticamente muerto" que ahora las mariscadoras quieren transformar en un banco apto para la siembra de almeja.
La idea es sembrar cría procedente de la playa de O Preguntoiro. En principio será de japónica, la especie que predomina en aguas arousanas, aunque "si hay algo de fina también se sembrará", apunta Corvo.
La regeneración de Saíñas se sufragará con una subvención de la Xunta (la semilla la pagan las mariscadoras). Constituye una vieja demanda del pueblo de Vilaxoán que finalmente será atendida gracias al trabajo de las mariscadoras. Ya en 2011 la asociación de vecinos que presidía Ramiro González reclamaba tanto la recuperación de la zona de Saíñas como la de O Esteiro.
La vicepatrona asegura que el objetivo de la agrupación es "aumentar las zonas en las que poder mariscar para crear puestos de trabajo". De hecho para este año está prevista la incorporación de nuevas mariscadoras gracias a los cinco Permex recogidos en el plan de explotación de 2018. En marzo dará comienzo el proceso de selección previa comunicación con la Consellería do Mar.
La agrupación estaba conformada por 66 personas, pero se han producido algunas jubilaciones, por lo que Lourdes Corvo calcula que con las nuevas incorporaciones la plantilla se mantendrá en niveles similares, en todo caso por debajo de las 70 mariscadoras.
La última convocatoria de Permex fue en 2016, con diez plazas, puesto que en 2017 no se crearon empleos en el seno de la agrupación de marisqueo a pie de Vilaxoán.
En relación a la salud económica del sector, la presidenta de las mariscadoras no desprende pesimismo. "Hay temporadas mejores y otras peores", apunta. "En estos cuatro años de directiva lo que hemos intentado es trabajar el mayor número de días posible para recibir un salario digno", expresa Lourdes Corvo.
Las mariscadoras vilaxoanesas recibieron en 2017 una retribución media de 13.000 euros por cabeza, según los datos facilitados por la vicepatrona del pósito. Es una cantidad ligeramente superior a la del ejercicio anterior.
Almeja japónica
Al igual que ocurre en otras cofradías de la ría de Arousa, la almeja japónica representa el principal sustento de las mariscadoras. Aunque es una especie foránea y de menor precio en el mercado que la babosa o la fina por ejemplo, se reproduce con más facilidad y es más resistente a algunos cambios. De ahí que esté invadiendo los bancos marisqueros arousanos.
En los últimos días "ha bajado de precio", comentan desde la agrupación de Vilaxoán. No obstante, después de la época fuerte de las Navidades, la más importante para el sector marítimo-pesquero de todo el año con diferencia, siempre se suele producir un bajón del consumo de pescado y marisco, y por tanto también de la demanda por parte de los compradores.
