En los diferentes establecimientos de hostelería especializados en la preparación de la lamprea han constatado un aumento considerable de la demanda. Y sucede en la dos orillas del río, en la provincia de A Coruña y en la de Pontevedra.

Pontecesures, Padrón, Valga y Catoira son los municipios con mayor tradición y tirón, mientras que la lamprea a la bordelesa sigue siendo la receta más consumida.

Sucede, por ejemplo, en Parrillada Isidro, un restaurante asentado en Pontecesures que estrena gerencia. La pontecesureña Rosa Iglesias Abalo -residente en Padrón- es la cocinera y responsable de este establecimiento en el que la lamprea al estilo bordelesa compite con otro plato mucho más innovador que también tiene al preciado pez cartilaginoso como protagonista, pero cuya receta prefiere no dar a conocer.

La cocinera, de 51 años, se hizo cargo del negocio hace seis meses, por lo que se trata de su primera campaña de lamprea, la cual emplata acompañada de los tradicionales picatostes y con arroz, pero también con frutos secos y una llamativa presentación. El precio, como en otros negocios, depende del tamaño del ejemplar, pero puede decirse que una lamprea mediana puede costar al comensal alrededor de cuarenta euros. La propia Rosa Iglesias confirma que cada vez son más los vecinos de Pontecesures y otras localidades cercanas que visitan su negocio atraídos por la lamprea.