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La crecida del Ulla y las buenas capturas de lamprea revitalizan las "pesqueiras"

La campaña se intensifica en las construcciones tradicionales situadas río arriba -Los pescadores destacan que el elevado caudal del río propicia la llegada del primitivo pez

Víctor Manuel Blanco y Antonio Caldelas Vidal, que aprovecharon el domingo para preparar las nasas empleadas en las pesqueiras. // FdV

Aunque no hay un control estricto sobre las capturas de lamprea diarias que se llevan a cabo en el río Ulla durante la temporada de pesca, todo indica que están siendo abundantes, o al menos satisfactorias para los pescadores, tanto para los valeiros, que largan sus nasas desde las embarcaciones a la altura de Pontecesures, como para los titulares de las construcciones tradicionales situadas río arriba que se conocen como pesqueiras.

Tanto es así que estos últimos operan ya a pleno rendimiento, hasta el punto de que alguno que no tenía previsto empezar a hacerlo hasta final de mes ha decidido adelantar la campaña.

Es el caso de Antonio Caldelas Vidal, que dispone de pesqueiras en Herbón y el domingo se empleaba a fondo para dejarlas a punto y preparar las nasas que anoche tenía previsto calar en el río, con el propósito -o al menos con la esperanza- de poder levantar antes de las ocho de la mañana de hoy sus primeros ejemplares de la temporada.

Acompañado de Víctor Manuel Blanco, que le ayudaba a coser las redes, y sobre uno de esos sillares de piedra que ya usaban los romanos para capturar el cartilaginoso pez, Antonio Caldelas explicaba que "el nivel del agua ha subido mucho y está perfecto ahora para empezar la campaña", a lo que añadía que "parece que se está pescando bien tanto en otras pesqueiras como en Pontecesures, por lo que me animé a empezar el trabajo antes de lo que tenía previsto".

Caldelas y Blanco aprovecharon la jornada dominical para desbrozar el entorno de sus pesqueiras y de la caseta que el primero emplea por las noches para montar guardia -la lamprea se pesca solo en horario nocturno-, al igual que procedieron a instalar los cables de acero que se emplean como medida de seguridad para moverse sobre el caudaloso río Ulla cuando los titulares de los sillares de piedra colocan las nasas en el agua o se levantan para recoger las capturas.

Los concesionarios de otras pesquerías y algunos de los integrantes del colectivo de valeiros -los pescadores que trabajan desde embarcación en Pontecesures- abundaban también en la importancia del elevado caudal del Ulla y reconocían ayer que las capturas "están siendo más que aceptables".

Lo mismo dicen en los restaurantes que se ocupan de la preparación del primitivo pez -especialidad de la casa tanto en Pontecesures como en Padrón, Valga y Catoira-. Aunque desearían una mayor oferta y un coste inferior, los propietarios de los establecimientos consultados señalan que el abastecimiento de lamprea está resultando bueno.

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