¿Cómo es posible que unos bolardos metálicos que pesan varios kilos y que deberían ir anclados al suelo salgan disparados por el impacto de un coche? Si bien al principio los técnicos del Ayuntamiento de Cambados no fueron capaces de dar una respuesta a este interrogante, ahora ya se conoce una posible explicación, según Abal.

Y es que los pivotes colocados en la Rúa Real están enterrados apenas 10 centímetros, y no llevan por dentro la varilla hormigonada al suelo que sí tienen otros pivotes similares, y que evitarían que la pieza saliese disparada. El concejal recuerda que estos bolardos fueron colocados hace ya más de una década, y considera que tal vez no sean los más adecuados para una zona con tráfico, como es la Rúa Real. "No son seguros en un lugar por donde pasan coches, son un riesgo", declaró. El primer accidente se produjo el 19 de enero, después de que un coche golpease uno de los postes. Éste salió disparado y golpeó a una mujer en la espalda, que tuvo que quedarse ingresada varios días a consecuencia del golpe.