El problema de la condensación sigue siendo motivo de desesperación para los centenares de deportistas que diariamente realizan su actividad en los pabellones deportivos de la comarca.
Fontecarmoa, el pabellón con más concentración de deportistas en Vilagarcía, escenificó el caos que se genera porque la instalación no está preparada para soportar los días de tanta humedad. Las pistas del complejo se convierten en peligrosas para la estabilidad de las personas, por lo que resulta imposible realizar cualquier actividad deportiva en movimiento sobre ellas.
Lo mismo sucede en los pabellones de ayuntamientos como A Illa, Meaño o Cambados. En el caso de O Pombal ha habido que hacer uso de cañones de calor para que el equipo de LEB Plata pudiese completar con una mínimas garantías sus entrenamientos. En la misma tesitura se encontró en Vilagarcía el otro equipo profesional de baloncesto de la comarca, el Cortegada.
Los problemas de humedad en el edificio multiusos y en el centro de salud de Vilanova parece que se han convertido en un mal difícil de extirpar. Ni las remodelaciones a las que han sido sometidos ambos inmuebles, ni las obras realizadas recientemente para acabar con esos puntos parecen haber surtido efecto. De hecho, esta semana, varios usuarios han vuelto a quejarse de esta situación, unas quejas a las que se suma la formación Gañemos Vilanova, que no entiende como dos obras tan recientes pueden causar tantos problemas, y sobre todo, que el Concello acepte su entrega sin comprobar su perfecto aislamiento.
En el caso del multiusos, los principales problemas se detectan en el vestíbulo de acceso, donde "un pésimo aislamiento ha provocado que, con las lluvias, se encharque gran parte de su superficie", pero no se quedan ahí, sino que se extienden al parqué, al detectarse goteras en varios puntos, tal y como pudieron comprobar los alumnos del colegio Julio Camba estos últimos días. Esos puntos están situados en pleno centro de la pista, en las inmediaciones de la pantalla LED y en la zona donde se suele ubicar la mesa de los partidos de baloncesto.
La existencia de las goteras ya fue denunciada por Gañemos y por el PSOE hace unas semanas, lo que llevó al Concello a intentar mejorar la impermeabilidad del tejado, mientras aseguraba que solo se registraban en días de temporal y el alcalde, Gonzalo Durán, acusaba a las formaciones que encabezan Elena Cores y Javier Dios de querer "hundir" Vilanova.
Un caso similar ha vuelto a ocurrir en el centro de salud. El edificio se remodeló hace unos meses para acabar con los problemas de humedad. Sin embargo, a los pocos días de acabarse las obras, el agua volvió a aparecer en el piso inferior, al filtrarse por la cristalera de la entrada. La situación fue denunciada por los propios trabajadores del centro, y el Concello acudió a tratar de solventar el problema, pero con Durán cargando duramente contra los funcionarios, a los que acusó de practicar "la política de la silveira, atacando a su empresa en lugar de alertar de la situación para solucionarla".
Pues bien, tan solo una semana después de que el alcalde abroncase a los trabajadores por sus quejas, los problemas en el piso inferior del inmueble han vuelto a reproducirse, con el agua filtrándose por la cristalera de la zona sur. Además, se han detectado algunas goteras en los pisos superiores, que en teoría, debían encontrarse impermeabilizados. Para Gañemos estas situaciones son una muestra clara "de la pésima gestión de los recursos municipales que realiza este grupo de gobierno".
