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Reubican los aparcamientos de dos calles de Cambados para ensanchar las aceras

-El Concello ya tiene los informes sectoriales para reformar los viales Pontevedra y Ourense -Tendrán tacos de piedra en la zona de rodadura, y planchas de granito en la peatonal

En primer término, uno de los alcorques vacíos en la calle Pontevedra tras la retirada de los árboles ornamentales. // Noé Parga

El Ayuntamiento de Cambados tiene ya terminado el proyecto de reurbanización de las calles Ourense y Pontevedra, que se va a ejecutar presumiblemente esta primavera dentro del Plan Concellos de la Diputación. Esto obligará a reubicar las plazas de aparcamiento y de carga y descarga.

Se trata de una obra en dos calles céntricas del centro urbano de Cambados, muy próximas al consistorio y a la plaza de Ramón Cabanillas, que siguen con asfalto y aceras estrechas.

El proyecto diseñado por el departamento de Obras, que dirige José Ramón Abal, consiste en homogeneizar la estética de estos dos viales con los de las demás calles del conjunto histórico cambadés, que pasa por ensanchar las aceras con planchas de granito, y por colocar tacos de granito en la parte central reservada a los vehículos.

El edil advierte de que estos cambios obligarán a prescindir de algunas plazas de aparcamiento, puesto que "queremos que sean unas calles más peatonales. Ahora mismo en la calle Ourense hay un tramo donde con silla de ruedas apenas se pasa".

Así, la previsión del Concello es eliminar la zona de carga y descarga de la calle Pontevedra, donde hay varios establecimientos hosteleros, y unas plazas de estacionamiento en la rúa Ourense. "Vamos a buscar habilitar unos espacios en la plaza Ramón Cabanillas o en la calle San Francisco", plantea.

El proyecto acaba de recibir las correspondientes autorizaciones sectoriales, de modo que el último trámite es que salga a licitación. El presupuesto es de 140.000 euros.

Retirada de los árboles

El Concello ha procedido a talar los árboles de la calle Pontevedra, plantados hace años. José Ramón Abal explica que se ha adoptado esta medida a petición de los comerciantes, hasta el extremo de que recogieron firmas solicitando la eliminación de los árboles.

Abal explica al respecto que "es una calle muy estrecha, y con los árboles se hacía muy oscura. En algunos momentos incluso se veía poco dentro de los comercios", apostilla. La reforma de las calles Ourense y Pontevedra pasa por ser la gran apuesta del cuatripartito en lo que queda del año en cuanto a obras en los viales del centro urbano, junto al soterrado del cableado eléctrico de la Rúa Real, que es la principal vía de conexión con la plaza de Fefiñáns.

Entre tanto, el edil va a comenzar ya con las reuniones con los hosteleros y los comerciantes de la Rúa Real para abordar las mejores medidas posibles para mejorar la seguridad vial en esta calle, tras el accidente en el que una mujer se vio alcanzada por un bolardo.

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