El exconcejal de Cultura y miembro de la Iniciativa Cidadá pola Memoria Histórica de Vilagarcía, Xosé Castro Ratón, califica la cruz falangista que preside la fachada de la iglesia de Santa Eulalia, en la céntrica Praza da España, como "una agresión a la sensibilidad democrática". "La mayoría de la gente vemos esto con mucho desagrado", agrega.
Castro Ratón opina que si tal y como parece existe voluntad tanto por parte del Ayuntamiento como también del Arzobispado de Santiago de retirar la cruz que homenajea a los "caídos" del Bando Nacional en el exterior de la Parroquial, "da igual quien haga la obra, pero que se haga". Apunta que la eliminación de este símbolo que incumple la Ley de Memoria Histórica "no supone un gasto excepcional", por lo que podría asumirlo cualquiera de las partes, tanto la solicitante como la propietaria del bien.
No obstante, apostilla que "la Iglesia tendría que ser la primera interesada en eliminar eso porque va contra los Evangelios, señalando a los "buenos".
Xosé Castro Ratón aclara que ésta es una opinión personal, puesto que la retirada de la cruz de la iglesia de Santa Eulalia no es un asunto que haya sido abordado en el seno de la Iniciativa Cidadá pola Memoria Histórica, colectivo que nació para crear un "roteiro da memoria".
El exconcejal de Cultura (ejerció el cargo entre 2007 y 2011 durante el mandato del bipartito PSOE-BNG) considera que el tema de la cruz "ya tenía que estar resuelto" y que "la solución no tiene más que un camino", en alusión a la eliminación del símbolo falangista del templo religioso. Además de una cruz de grandes dimensiones en homenaje a José Antonio Primo de Rivera y a varios "caídos", también están inscritos en la fachada de la Parroquial los nombres de estos fallecidos.
El párroco guarda silencio
La corporación de Vilagarcía decidió esta semana enviar un escrito al párroco de Santa Eulalia para insistir en la retirada de la cruz. Este periódico se puso ayer en contacto con el sacerdote pero declinó realizar declaración alguna al respecto.
