Un invernadero de 1.000 metros cuadrados se convirtió al cabo de diez años en una empresa hortícola de referencia que el pasado año produjo en Meis más de 30.000 kilos de tomates o 40.000 bolsas de pimientos de Padrón.

Así explica su éxito Álvaro Requejo quien con su mujer, su cuñado y un familiar llevan "Hortamanda", una explotación con 5.000 metros cuadrados de cultivo a cubierto (invernadero) y cuatro hectáreas al aire libre en terrenos de la parroquia de San Salvador.

Lo más complejo fue agrupar los terrenos necesarios para rentabilizar su trabajo. "Tuvimos que poner de acuerdo a 17 propietarios con el fin de arrendar sus fincas, partiendo de un terreno de mil metros cuadrados que nos cedió mi suegra al principio para instalar el primer invernadero", explica Requejo.

El proyecto fue desde el primer momento viento en popa, tanto que Álvaro Requejo y su mujer, ambos naturales de Meis, optaron por dejar sus ocupaciones laborales para dedicarse en exclusiva a la huerta. Al poco tiempo hizo lo propio su cuñado que se sumó a la iniciativa y también puso fin a su anterior puesto de trabajo.

Ayer su explotación agraria fue visitada por la conselleira Ángeles Vázquez quien les cita como ejemplo para la recuperación del sector primario en Galicia, en suma, para garantizar el tan necesario relevo generacional.

Y es que en Meis, como en otros municipios de Galicia, "apenas un 20% del campo está cultivado", reconoce el alcalde José Luis Pérez, a pesar de que los procesos de concentración parcelaria deberían frenar el abandono de las tierras.

Es más, el alcalde meisino apuesta por la elaboración de un mapa físico en el que se determinen las zonas de huerta, vino, siembra de patatas o cereales, con la idea de recuperar una actividad altamente productiva.

"Se puede vivir de la agricultura siempre que se tenga una extensión adecuada, porque con una finca de 1.000 metros apenas consiguer un complemento del sueldo", asegura Álvaro Requejo.

"Cuando empezamos, mi mujer con 21 años y yo con 24, construimos un pequeño invernadero como hobbie que nos daba un rendimiento de 300 o 400 euros al mes, pues tampoco teníamos conocimientos de agricultura". Después optaron por la formación con cursos de FP en la rama agraria y "tras cinco años de experiencia "pasamos de obtener un rendimiento de 4 kilos de pimientos de Padrón por metro cuadrado a los 11 que obtenemos a día de hoy", explica.

Y ello sin mayor esfuerzo. "La agricultura no es tan sacrificada como antes porque está todo mecanizado y aunque los domingos hay que trabajar porque el lunes abren los mercados podemos descansar los lunes, por ejemplo".

En el mismo sentido se explica el alcalde de Meis José Luis Pérez que anima a los jóvenes de la localidad a que desarrollen proyectos de huerta "no solo para frenar el abandono del campo sino también en el sentido de asentar población en el rural".

Una propuesta que el socio de Hortamanda refrenda por la necesidad de un relevo generacional en el campo pues la edad promedio del agricultor gallego "supera los 50 años".

Álvaro Requejo reconoce que su iniciativa tiene garantizada la rentabilidad pues de hecho toda la producción está destinada en exclusiva a Gadisa, aunque también suministra a alguna pequeña tienda de la localidad.

Pero insiste en la necesidad de que se mantenga el cultivo natural con productos ecológicos que rehúyan al máximo de productos químicos o fitosanitarios, perjudiciales a la larga para la salud.