La asociación de vecinos de Cea (Vilagarcía) ha elegido nueva directiva tras más de una década prácticamente sin actividad. Así, el colectivo se ha reactivado de la mano de Adrián Vilas Lago (presidente), José Antonio Bartomé Mosteiro (vicepresidente), Olivia Fernández Paulos (secretaria) y Marcos Rodríguez Arias (tesorero), a los que hay que sumar los vocales.

Todas estas personas son de nueva incorporación, por tanto no repite en el cargo nadie de la anterior directiva. Se trata de un equipo relativamente joven, con edades comprendidas entre los 35 y los 55 años. Algunos de ellos proceden de la comisión de fiestas de la parroquia.

Los vecinos de Cea se han puesto manos a la obra y han dado el paso de retomar la actividad en la asociación para conseguir mejoras para esta parroquia que ronda los 1.300 habitantes y que registra la mayor dispersión poblacional de Vilagarcía (111 vecinos por kilómetro cuadrado).

Los nuevos directivos tienen claro que "con una asociación se hace más fuerza", sobre todo ante las distintas administraciones. De hecho una vez que termine por completo el proceso de constitución (ya se aprobaron los estatutos), el colectivo solicitará una reunión en el Concello para presentarse al gobierno municipal.

En cuanto a las principales reivindicaciones de la parroquia, la nueva directiva acaba de ponerse hace unos días al frente de la asociación y todavía no ha celebrado una asamblea específica para recabar quejas vecinales. Con todo, el nuevo equipo apunta a problemas de alcantarillado en algunas zonas, baches en la calzada y alguna que otra finca particular sin limpiar.

La asociación vecinal de Cea llevaba más de una década sin celebrar asambleas. La persona que estuvo al frente del colectivo durante años y que también integraba la directiva de los comuneros como tesorero abandonó ambos cargos cuando en 2015 se descubrió el presunto desfalco en las cuentas de la comunidad de montes, un asunto que actualmente está judicializado.

Fue el actual tesorero de los comuneros el que tomó la iniciativa de resucitar la asociación vecinal, pues todas las reivindicaciones de la parroquia se estaban canalizando a través de la comunidad de montes. Ambas entidades tienen contratada a la misma abogada.