El acto desplegado ayer en la Diputación de Pontevedra con presencia de su presidenta, Carmela Silva; el diputado de Turismo, Santos Héctor Rodríguez; y representantes políticos como José Cacabelos, Emma Torres y Alberto García, no solo sirvió para presentar la nueva señalización tecnológica de las villas termales. También permitió reivindicar, una vez más, una ley específica que deje la dirección y la gestión de las aguas termales en manos de los Concellos, ya que "en el siglo XXI es inadmisible que, a pesar de tratarse de bienes públicos, sigan en manos privadas".
"Este recurso es de todos", sentenciaron Silva y los regidores antes de resaltar que el termalismo está llamado a jugar un papel estratégico en materia turística, por todo cuanto representa desde el punto de vista de la excelencia, la sostenibilidad y la desestacionalización de la oferta.
También apelaron a la necesaria colaboración a nivel nacional e internacional, especialmente al abrigo del Foro Termal do Eixo Atlántico, del que forman parte activa localidades como la grovense y que hace solo unos días mantuvo una de sus reuniones de trabajo en Caldas.
"Participan los municipios gallegos y portugueses y nos permitirá posicionarnos internacionalmente y captar recursos de fondos europeos", aseveró Carmela Silva.
La integración de la provincia en la sección de villas termales de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), la promoción del termalismo "hermanándolo" con el Camiño Portugués y el hecho de que los usuarios de los establecimientos termales puedan realizar un gasto "hasta tres veces superior al de los turistas convencionales" son otros aspectos abordados ayer. Y sin duda cuestiones muy presentes en la línea de colaboración entre Ayuntamientos y Diputación-
