Los últimos trabajos del artista vilagarciano Guillermo Pedrosa pueden observarse en la sala del Centro Empresarial do Tambre, donde acaba de inaugurarse una exposición de una veintena de obras tridimensionales bajo el título genérico "Persistencia da materia".

La muestra se compone de 22 piezas con un formato cuadrado en todas ellas, desde 40x40 centímetros las más pequeñas, hasta 1,20x1,20 metros las más voluminosas. Según explica el artista, la concepción bidimensional de la pintura sitúa estos trabajos en un terreno híbrido, complejo a la hora de inscribirlos en las metodologías creativas tradicionales.

"La forma se desmiembra, se diluye o se hace contundente, adoptando acabados propios de otros materiales más sólidos, jugando a modo de "trampatoxo" con esa dualidad de una solidez aparente contra lo que no es más que el pigmento sobre tela, eso sí, montada sobre una estructura previa elaborada con otros útiles", señala Guillermo Pedrosa.

En concreto, el artista apunta que las obras giran en torno a distintas formas tridimensionales, actuando como espacios polimórficos que obedecen a las diferentes formas que se pueden articular a partir del cuadrángulo, generándose posibilidades infinitas de una única figura primigenia y conocida: el cuadrado, en principio uniforme en su concepción y que aquí se transforma, metamorfoseándose en una serie de propuestas visuales.

"Suelo encarar mi trabajo de las formas desde una visión geométrica, una percepción de la realidad a través de las matemáticas, deslumbrándome por la representación que adoptan estos conceptos numéricos en el espacio, donde una inquietud irreflexiva yergue el plano con delicadeza minuciosa para mostrarnos la vacuidad ostentosa del vacío", destaca Pedrosa.

Guillermo Pedrosa, nacido en Vilagarcía en 1958, es una artista autodicacta que comienza a pintar a los 14 años, y a los 17 realiza su primera exposición individual. Parte de un principio de la figuración, representando los fríos y húmedos de las casas rurales en los inviernos gallegos. Las manchas que aparecen en estos muros le fueron sugiriendo múltiples ideas, metiéndose cada vez más en la investigación tenaz, tanto cromática como de fondos y formas que más tarde lo llevaría hasta la abstracción, que es su línea actual de trabajo. Sus obras se pueden encontrar en museos y fundaciones de ámbito gallego, aunque también están en otras ciudades de España, en Cuba, Argentina, Suiza y Portugal.