El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, fue invitado de excepción en la ceremonia de homenaje a Diana Quer, cuyo cadáver fue localizado dentro de un pozo de una fábrica abandonada en Rianxo el pasado 31 de diciembre.

Feijóo quiso ser muy respetuoso con Quer y Cortés por lo que recordó que "hoy es un día para las familias" por lo que evitó un pronunciamiento político sobre la propuesta que llevan a cabo respecto a la prisión permanente revisable.

Feijóo llegó sobre la una menos cuarto a A Pobra donde mantuvo un pequeño encuentro en el interior de un bar con los padres de Diana y Mariluz Cortés, así como con los responsables de la investigación sobre la desaparición de la madrileña.