Una de las infraestructuras viales más ansiadas ahora mismo en O Salnés es la proyectada autovía entre Vilagarcía y Pontevedra, que permitiría conectar la ciudad arousana con la capital de provincia y la AP-9.
Se trata de una obra que se empezó en su día, siendo conselleiro de Infraestructuras Agustín Hernández. Pero la crisis económica obligó a paralizarla completamente. Incluso se construyeron los primeros kilómetros, que hoy están sumidos en el abandono, como ejemplo de cómo la crisis le cortó las alas a cientos de proyectos.
La autovía entre Vilagarcía y Pontevedra no solo estaba pensada para favorecer los intercambios comerciales e industriales entre las dos comarcas, sino que también facilitaría la movilidad de los ciudadanos en general, y mejoraría la seguridad de los residentes en lugares como San Lourenzo o Curro, hoy asediados por el paso diario de unos 20.000 vehículos.
