La detención de un vecino de O Grove y otro de Sanxenxo acusados de una treintena de robos cometidos últimamente en O Salnés lleva al alcalde meco, José Cacabelos Rico, a felicitar a la Guardia Civil por el trabajo realizado, pero también a instar al Estado central a invertir más en materia de seguridad, tratando de incrementar la presencia del instituto armado en la comarca.

Al igual que hacen los vecinos y comerciantes afectados por la oleada de robos, o temerosos por lo que pueda suceder, el regidor cree loable el papel desempeñado por la benemérita, haciendo hincapié en el trabajo realizado por los efectivos desplazados en el cuartel de la localidad y llegando a señalar que la presencia de este cuerpo es fundamental en localidades como la meca y otras muchas en las que no existe servicio nocturno de Policía Local ni funciona la Policía Nacional -como sucede en Vilagarcía-, por lo que todo queda en manos del instituto armado.

Tras esta reflexión, extensiva a las localidades del Ullán -Catoira, Valga y Pontecesures-, José Cacabelos explica que "las policías locales no dan para más porque tienen que desempeñar infinidad de labores administrativas, de ahí que la responsabilidad directa en las labores de vigilancia y seguridad deba recaer en la Guardia Civil".

Pone como ejemplo que "hace unos días se produjo un accidente entre dos coches y nuestros agentes policiales tuvieron que perder toda la tarde metidos en la oficina preparando el atestado para el juzgado, y lógicamente eso les impide estar en la calle".

De ahí que sea intención de su gobierno "cubrir cuanto antes las plazas vacantes, como también aumentar el número de auxiliares que contratamos cada verano para reforzar el servicio e incluso, si es posible, contratar a un administrativo que se ocupe de las labores de oficina".

Y es que, resalta, el trabajo administrativo se centra en la elaboración de todo tipo de certificados, seguimiento de órdenes de alejamiento, tramitación de multas por mal aparcamiento, que por cierto, van en aumento, denuncias contra locales de copas por incumplimiento de horarios de cierre, control de los botellones y otros muchos ámbitos en los que actúa directamente la Policía Local".

De ahí que "en muchas ocasiones los agentes no pueden hacer más, por lo que dependemos exclusivamente de la Guardia Civil para cuestiones de seguridad ciudadana".

Es esto, insiste, lo que "hace necesario incrementar esa presencia" del instituto armado, y no solo en O Grove, sino en toda la comarca.

En relación con esto cabe recordar lo explicado la semana pasada en FARO DE VIGO sobre la Compañía de Vilagarcía de la Guardia Civil, ya que despliega durante las noches cinco patrullas por 17 municipios -un territorio de 620 kilómetros cuadrados- de las comarcas de O Salnés, Caldas y parte de la de Pontevedra. E incluso pueden ser solo tres en determinados momentos del año, por ejemplo en los periodos vacacionales del personal.

Por lo general hay dos patrullas de una pareja cada una para cubrir las eventualidades que se produzcan en Vilanova, A Illa, Catoira, Caldas, Portas, Campo Lameiro, parte de Barro, Moraña, Valga y Pontecesures.