La animalista Beatriz Heyder ha aceptado mudarse a otra casa que esté más alejada de las demás viviendas que su residencia habitual, para que sus animales no causen molestias a los demás vecinos. Así se lo comunicó ayer el alcalde de Meis, José Luis Pérez, con quien se reunió para zanjar la polémica.

Heyder tiene un refugio particular en el que alberga casi 30 perros y cuatro caballos, y declaró que "entiendo que es una actividad que tiene que estar ubicada en otro emplazamiento, más alejado de las casas". Pero también cuestionó el comportamiento de los vecinos de A Medoña (San Salvador) con los que tuvo el enfrentamiento.

"Ellos, que son gente que tiene animales, también pudieron tener un talante más conciliador porque lo que estoy haciendo yo es una labor social", añade.

Tras la reunión con José Luis Pérez, declaró que "cada cosa tiene que estar en su lugar", y que ahora tocar buscar otro emplazamiento. Eso sí, confía en que el Ayuntamiento medie "y me eche una mano" en el trabajo de localizar una casa de alquiler que reúna las condiciones adecuadas.

José Luis Pérez, por su parte, se mostraba satisfecho por el resultado de las gestiones. "Nadie quiere problemas, y Heyder tampoco. Bajo mi punto de vista las cosas van bien".

Beatriz Heyder vive en A Medoña, y desde hace un tiempo está enfrentada con un grupo de vecinos, que sostienen que la mujer tiene tantos animales en su propiedad que hay malos olores y demasiado ruido. Ella, por su parte, sostiene que dentro de su finca tiene derecho a contar con los animales que considere oportuno. El alcalde se reunió con las dos partes y se decantó por la versión de los vecinos.