Al gobierno de Vilagarcía se le atraganta el Presupuesto de 2018. Y es que su fiel aliado hasta el momento para dar luz verde a las cuentas municipales desde que Alberto Varela llegó a la Alcaldía en 2015, el BNG, criticó ayer públicamente la "raquítica ejecución" del Presupuesto de 2017, especialmente en relación a las partidas que los nacionalistas exigieron incluir en el documento para aprobarlo en el pleno y por tanto que pudiese salir adelante, ya que los socialistas gobiernan en minoría (8 concejales de 21) y suelen recurrir al Bloque y al edil no adscrito para sacar adelante los asuntos de mayor envergadura.

En base al borrador del Presupuesto de 2018 entregado a la oposición, el portavoz del BNG, Xabier Ríos, advierte de que "mucho tiene que cambiar el gobierno para poder llegar a futuros acuerdos con nosotros". El concejal insiste en que "el compromiso" de su formación con la ciudadanía "es sagrado" y que "esa implicación por solucionar los problemas de los vecinos no está siendo correspondida por parte del gobierno".

Algunos ejemplos de las partidas "fundamentales" para el grupo nacionalista con una "baja ejecución" en el Presupuesto de 2017 son las siguientes: fomento del empleo (ejecutada en un 70%), caminos vecinales en el rural (25%), cursos para creadores locales (menos del 50%), el programa Apego ni se llegó a solicitar, el dinero reservado para las publicaciones para noveles no se utilizó y en el área de patrimonio la partida para lavaderos tampoco se usó.

Otros compromisos de los socialistas "vitales" para la formación de Ríos que no se han cumplido son, según Xabier Ríos, la instalación de un semáforo en el paso de peatones de O Salgueiral (aunque el Concello ha anunciado hace unos días la compra del mismo), la conexión peatonal de Bamio y Carril, la de Trabanca Sardiñeira o mejoras en la zona de A Laxe, entre otras.

Por el momento el equipo de Varela ha mantenido una reunión con la oposición para negociar el Presupuesto de 2018 y todavía no hay fecha para un nuevo encuentro. Los grupos municipales tampoco conocen por el momento la propuesta del capítulo de inversiones del gobierno.

Para tomar una decisión en cuanto al sentido del voto a las cuentas de este año, el BNG inicia hoy mismo -con los comuneros de Vilagarcía- una ronda de contactos con los colectivos, con los que analizará la baja ejecución de las partidas. Ríos adelantó ayer que en cualquier caso exigirá al gobierno "un mecanismo de control donde el BNG tenga un papel fundamental" para ir conociendo el grado de ejecución del Presupuesto de 2018.