A pesar de su indudable tirón turístico y de la riqueza mineromedicinal que posee, la isla grovense de A Toxa carece de oferta balneoterapéutica en temporada invernal, al tiempo que reduce notablemente su capacidad de alojamiento.

A estas alturas están cerrados una buena cantidad de hoteles en el Concello de O Grove, entre ellos dos de los tres existentes en el territorio insular; concretamente los que gestiona en la emblemática isla el grupo Hotusa a través de su cadena Eurostars, consideradas también dos de las empresas más importantes del municipio, por la plantilla de que disponen y el empleo indirecto que generan.

Se trata del Gran Hotel La Toja, el histórico hotel-balneario de cinco estrellas que llegó a ser una de las principales referencias hoteleras de España, y del Isla de La Toja, su "hotel hermano"; un cuatro estrellas que, como el primero, dispone de servicios balneoterapéuticos.

Con estos negocios cerrados la oferta hotelera de la que fue isla estandarte del turismo en Galicia se limita al Louxo La Toja, que si bien funciona con normalidad en lo que a alojamiento se refiere -dispone de 116 habitaciones-, tiene cerrado hasta el día 1 de febrero su centro Talaso, con el propósito de afrontar labores de mantenimiento y reforma.

A partir de esa fecha los clientes podrán beneficiarse nuevamente de la talasoterapia, es decir, de "la utilización simultánea de los beneficios del medio marino, el clima, el agua, los barros, las algas y otras sustancias extraídas del mar con un objetivo preventivo o curativo, y siempre bajo supervisión médica".

Lógicamente, al estar cerrados, en los hoteles Eurostars no hay camas disponibles ni tampoco funcionan sus demás departamentos ligados a las aguas termales, lo cual significa que no se prestan los servicios balneoterapéuticos habituales.

En el caso del Eurostars Gran Hotel La Toja -que dispone de 199 habitaciones- el cierre también impide disfrutar temporalmente del Club Termal, provisto de sauna, jacuzzi, baño turco, tumbonas térmicas, ducha biotérmica secuencial, ducha nebulizante, ducha de choque térmico, fuente de hielo, piscina cubierta climatizada, zona de relax y gimnasio.

Este negocio, en el que se ofrecen servicios como el baño Niágara, ducha jet termal, masaje corporal de relajación con aceite de sales, masaje Vichy y aplicación de parafangos con drenaje postural, cerró sus puertas en octubre, una vez superada la Festa do Marisco de O Grove, y volvió a operar con motivo de las celebraciones de fin de año, para cerrar de nuevo una vez superada la festividad de Reyes.

Así permanecerá hasta Semana Santa, anunciándose su reapertura para el 26 o el 27 de marzo, cuando volverán a prestarse los servicios citados y otros como el peeling corporal, envoltura con barros y el masaje localizado a la carta.

Hasta entonces parece que la empresa gestora del cinco estrellas aprovecha para realizar labores de mantenimiento y mejora, como por ejemplo la reposición de moqueta o el pintado de paredes.

También se llevan a cabo tareas de acondicionamiento en el Eurostars Isla de La Toja, inaugurado en 2001 y que permanece cerrado desde el 2 de enero al 2 de febrero, en este caso con especial incidencia en su piscina.

Este cuatro estrellas provisto de cien habitaciones dobles y cuatro "junior suites", se presenta como un centro terapéutico de 4.000 metros cuadrados de superficie que dispone de sauna finlandesa, piscinas climatizadas y rehabilitadoras, baño de vapor y zona fitness.

En sus tratamientos utiliza, y volverá a hacerlo cuando reabra sus puertas, las afamadas aguas de A Toxa, que además de hipertermal y clorurado sódica es rica en sulfatos, fluoruro, calcio, hierro, magnesio y otros minerales, por lo que está "especialmente indicada para patologías articulares como la artrosis; cutáneas, como psoriasis y dermatitis; y respiratorias, tales como la faringitis o el asma".