El centro de salud de Vilanova lleva cuatro días sin calefacción, según el sindicato CSIF. Según esta organización, la situación se debe a que se ha agotado el gasoil en la caldera y a que no lo han repuesto. "Es cierto que en la actualidad estamos padeciendo una serie de recortes dentro del sector de la sanidad pública. Pero no podíamos creer que estos recortes llevaran a suministrar una garrafa de gasoil para reponer la calefacción de un centro de salud, a la espera de que se complemente el suministro del depósito", afirma CSIF en un comunicado difundido a media tarde de la jornada de ayer.

La central plantea que las incomodidades derivadas de las bajas temperaturas las padecen tanto los médicos, enfermeros y demás personal del centro, como los propios usuarios, entre los que se encuentran "pacientes de larga y corta edad". A este respecto, recuerdan que en un momento de pico de patologías relacionadas con la gripe, "la temperatura del centro puede ser motivo para aumentar dicha enfermedad".

La humedad

Estas quejas se producen apenas dos semanas después de que también se alertase sobre la existencia de goteras y los constantes problemas de humedad en el interior del inmueble.

La Consellería de Sanidade acometió a finales de 2017 una reforma para terminar con las filtraciones de agua, pero los problemas reaparecieron a las pocas semanas.

Estos se registran en el piso inferior, por donde se accede a las instalaciones, donde a principios de enero hubo calderos recogiendo agua durante varios días, al tiempo que había un cartel con el aviso de que el suelo estaba mojado y de que era resbaladizo.

Una situación que motivó las quejas de la formación política Gañemos Vilanova, cuya portavoz, Elena Cores, dijo que "la reforma que se nos vendió como la solución definitiva, parece no haber servido de gran cosa".

El centro de salud de Vilanova es uno de los más antiguos de la comarca, y dio problemas desde pronto debido a su controvertida cubierta plana.