Mientras Carmen Avendaño y el abogado del narcotraficante se encontraban en los juzgados, Laureano Oubiña prefería participar en directo en un programa de televisión desde un bar de Cambados. Oubiña aseguraba durante la entrevista que en la denuncia no le mueve "la venganza, yo no tengo nada contra esa señora, pero tengo claro que todo el mundo que me achaque un delito que no he cometido, pasará por el juzgado, sea quien sea".

Reconoció haber sido condenado por tráfico de hachís, delito fiscal y blanqueo de capitales, pero "nada más, e iré una y mil veces al juzgado contra quien diga lo contrario". El narcotraficante aseguró que la demanda interpuesta contra Avendaño "reclama un euro de manera simbólica, que irá destinado, en concepto solidario, a la asociación Francisco de Asís", en la que se encuentra cumpliendo el tercer grado. Insistió en que "con esa señora yo no tengo ningún contacto, pero no está exenta de ir al juzgado, sobre todo porque lleva diciendo esto desde hace treinta años, y mientras estuve en la cárcel, no podía defenderme, pero ahora sí".