La cofradía de pescadores de Carril está inmersa en un conflicto en materia de personal. Tres trabajadoras han sido despedidas y todas ellas han denunciado tanto al pósito como al patrón que lo dirige, José Luis Villanueva. Ayer por la mañana se celebró en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) de Pontevedra el segundo acto de conciliación, que terminó igual que el primero, el de la exsecretaria: sin acuerdo.

Fuentes próximas a la parte demandante -la bióloga- aseguran que al acto acudieron la empleada, su abogada y el gestor de la cofradía de Carril en representación del pósito y del patrón. Según las mismas fuentes, no ha sido posible alcanzar ningún tipo de acuerdo que evitase un juicio porque "la empresa no ha ofrecido ningún tipo de alternativa", reafirmándose en que no ha existido ningún acto de discriminación contra la bióloga por parte de Villanueva ni o cualquier otro representante de la cofradía carrilexa.

Por tanto el asunto queda pendiente de que la bióloga presente la demanda judicial correspondiente que conllevará la celebración de un juicio.

El patrón tendrá que enfrentarse a un nuevo acto de conciliación el 22 de enero. La denuncia parte de una administrativa.

En el caso de la bióloga, solicita que se reconozca la vulneración de sus derechos; se dejen sin efecto las medidas adoptadas el 21 de noviembre, reponiendo a la trabajadora en las anteriores condiciones de trabajo, y se condene a la cofradía y al patrón a indemnizarla con 3.000 euros.

La bióloga denunció haber sido trasladada al fallado de la cofradía con sistema de videovigilancia, pero sin acceso a internet ni material para realizar su trabajo, entre otras cosas.