Lagoa Bodeira, un espacio natural protegido situado a orillas de la playa Mexilloeira (Concello de O Grove) que se caracteriza por ser un ejemplo único en la provincia de Pontevedra dentro de sus características, vuelve a respirar.

Las últimas precipitaciones han vuelto a llenar este humedal costero, protegido por una barra arenosa litoral que lo separa de la playa.

La revitalización de este espacio se antoja de vital importancia, sobre todo ahora que está a punto de comenzar la temporada de cría y son muchas las especies que dependen de la buena salud del entorno para subsistir y reproducirse.

En este lugar, sin ir más lejos, parece encontrarse muy a gusto la focha común ( Fulica atra), una especie gruiforme de la familia Rallidae, moradora habitual en lagos, ríos, charcas y, en invierno, bahías abrigadas.

Junto a la focha común e infinidad de anfibios, en Lagoa Bodeira son frecuentes aves como el ánade real, la polla de agua o el zampullín chico, que lógicamente salen claramente beneficiadas del aumento de caudal en este espacio de una hectárea y media de superficie integrado en el Complejo Intermareal Umia-O Grove, el Complejo Ons-O Grove y la Red Natura 2000, además de estar amparado por el convenio internacional de Ramsar.

Situada entre la playa Mexilloeira y el lugar de Reboredo, esta laguna está flanqueada por una gran cantidad de juncos que resultan esenciales para el propio humedal y las diferentes aves migratorias o residentes que eligen este espacio, considerado también Zona Húmeda de Importancia Internacional.

Es, igualmente, pieza clave en la Reserva Ornitológica de O Grove, gestionada por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), donde esgrimen que A Bodeira se caracteriza por su abundante vegetación palustre y sumergida, convirtiéndose en punto de acogida de anátidas, ardeidos, zampullines, rálidos o pequeños paseriformes.

En el Concello de O Grove, a través de su Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO), dependiente de la concejalía de Medio Ambiente, insisten en que esta laguna "es la única litoral de agua dulce de la provincia de Pontevedra, resultando esta singularidad un atractivo añadido para la fauna que habita en las zonas próximas".

El citado PIO habla de este lugar como uno de los más recomendables en todo el término municipal meco para la observación de aves.