La portavoz del Partido Popular de Ribadumia, Salomé Peña, afirmó ayer que "el Ayuntamiento cobró 600 recibos del agua con importes inflados", y que "cinco meses después de que el PP destapase la irregularidad, el Concello aún no devolvió el dinero cobrado de forma indebida". Peña hace estas declaraciones a través de un comunicado después de que el tripartito convocase para el martes próximo por la tarde una reunión con los afectados.

La portavoz de la oposición culpa al alcalde, David Castro, porque "como es habitual, trata de esconder su inoperancia echándole la culpa a terceros, en este caso al ORAL, que como es sabido se encarga de gestionar el cobro de los recibos con los datos y consumos que previamente remite cada uno de los concellos".

Por ello, Salomé Peña reclama que en la reunión del martes, que será a las 20.30 horas, en el auditorio municipal, esté presente también un técnico del ORAL, "de manera que se puedan resolver todas las dudas que se puedan generar entre los asistentes".

El PP asegura que la mayor parte de los afectados son de las parroquias de Barrantes y Ribadumia, y que los recibos "inflados" se debieron a que el Ayuntamiento emitió en 2016 un buen número de recibos con consumo cero, por lo que en 2017 se emitieron con un consumo de dos años y se dispararon los impuestos.