La curva ascendente de la gripe llegó durante las jornadas festivas y tuvo en jaque a los servicios sanitarios de urgencias que llegaron a casi duplicar las asistencias tanto en el centro hospitalario comarcal como en los servicios de atención primaria. Esta semana el trabajo va regresando a la normalidad de forma gradual. En el área de urgencias del Hospital do Salnés llegaron a atender a 162 y 157 pacientes diarios en esas fechas y ahora la media es de 130 asistencia; una actividad por encima de la estimación de las autoridades sanitarias que para este hospital ha calculado un centenar de casos diarios en este servicio.

El representante del sindicato médico CESM, Ramón Barreiro, destacó el sobre esfuerzo que supone para el personal que trabaja en este servicio, desde médicos, enfermeras, auxiliares y celadores, para sacar adelante la carga de trabajo y atender a los pacientes lo antes posible. De hecho, en la actualidad, las esperas en el área de urgencias son razonables, sin demoras exageradas, sin pacientes por los pasillos, y sin necesidad de que tengan que estar más tiempo del necesario las personas que tienen que quedar hospitalizadas.

Sin embargo, en este servicio se han atendido pacientes que en realidad debían resolver sus problemas de salud en atención primaria, bien en las habituales consultas del médico de familia, o en los PACs o puntos de atención continuada.

Se estima que el 40% de las asistencias realizadas en urgencias del Hospital Comarcal do Salnés fueron cuadros banales, que podrían haberse resuelto con los médicos de atención primaria.

En las urgencias hospitalarias se hace un triaje previo para evaluar la necesidad asistencial del paciente, por lo que tienen prioridad de atención las personas que se encuentran en estado más grave.

Por otra parte, los PACs (urgencias de los centros médicos de primaria) estuvieron sobrecargados de trabajo no solo por la onda ascendente de las enfermedades respiratorias, sino también por las vacaciones de varios médicos de familia cuyas bajas no se cubrieron, lo que provoca listas de espera de varios días para acudir a una consulta.

Además los médicos del PAC tienen que salir a atender urgencias domiciliarias y accidentes de tráfico, por lo que no siempre está la plantilla de este servicio al completo para atender a los pacientes que llegan a la consulta.

Durante los festivos de mayor trabajo en el PAC de Vilagarcía de Arousa, hubo momentos en que se juntaban entre 15 y 20 personas esperando para ser atendidas por un médico.