El Concello de Vilagarcía de Arousa acogió esta mañana una reunión de trabajo para ampliar y coordinar el protocolo municipal a seguir en caso de olas de fío con el objetivo de atender y proteger a las personas sin hogar o que se encuentran en situación de vulnerabilidad. La reunión, convocada y dirigida por Servizos Sociais del concello contó con la asistencia de las entidades sociales que participaban en el protocolo al que se incorporaron nuevos agentes que también intervendrán en los procedimientos, como son los servicios sanitarios, grupos de emergencias y policías.

Además de la concejala y de la coordinadora de Servizos Sociais del Concello, asistieron a la reunión representantes de Cruz Roja, de Cáritas Interparroquial de Arousa, del Centro de Salud, del Hospital Comarcal do Salnés, Policía Local, Policía Nacional y Servicio Municipal de Emergencias y Protección Civil.

El Concello ya contaba con un protocolo de actuaciones ante las inclemencias meteorológicas invernales. La reunión de hoy responde a los encuentros periódicos que se hacen cada año por estas fechas para repasar los procedimientos y medidas ante la posibilidad de que se produzca una ola de frío.

Además de servir de recordatorio, el encuentro también sirvió para actualizar y completar el documento recogiendo ideas o necesidades detectadas por los agentes, como concretar el procedimiento de derivaciones o la elaboración de una guía de recursos en la que, por ejemplo, el Concello incluya la plaza de la que dispone en la residencia Divina Pastora, tras la firma del último convenio con la entidad y que se reserva para alojar a personas en casos de urgencia.

El protocolo presta especial atención a los indigentes que pernoctan en las calles, pero también a aquellas personas que aún teniendo techo bajo el que refugiarse, se encuentran en situación de vulnerabilidad por residir en infraviviendas o no poder afrontar por su cuenta las protecciones térmicas de sus hogares. Reparto de mantas, alimentos calientes, kits de abrigo, ampliación de horarios en el albergue, o habilitar espacios de forma provisional para alojar a estas personas durante las olas de frío son algunas de las medidas previstas en el documento; así como la coordinación entre los diferentes agentes implicados.