Las algas tienen cada vez mayor demanda mundial. Esto hace que cada año que pasa sean más las empresas, cofradías de pescadores y agrupaciones de mariscadores gallegas interesadas en extraer y comercializar este producto.

Los resultados hablan por sí solos, ya que el año pasado se subastaron en las lonjas alrededor de 400 toneladas por importe cercano a los 250.000 euros, siendo A Illa, una vez más, la rula más importante para este recurso.

Para el presente ejercicio la Consellería do Mar autoriza un total de 23 planes de explotación con los que se beneficia a cuatro empresas y a diferentes cofradías, entre ellas algunas que, como Vilanova, se estrenan en este proyecto.

A los dos puertos arousanos citados implicados en la recogida de algas se suman este año en la provincia de Pontevedra cofradías como las de O Grove, Vigo, Cangas, Aldán-Hío y A Guarda, mientras que en la coruñesa aparecen Muros, Fisterra o Corcubión entre otros pósitos.

Sea como fuere puede decirse que la extracción de algas va a realizarse en todo el litoral, como lo demuestran permisos de explotación como el aprobado a la empresa Algas Atlánticas Algamar S.L., con 180 días de actividad a pie.

En este caso puede actuar tanto en la Zona I (Vigo), desde Moaña a Cabo Home y de Cabo Silleiro hasta A Guarda; en la Zona III (Arousa), desde Aguiño a Punta do Chazo (Cabo de Cruz); en la Zona V (Fisterra) y en la IX (Mariña).

También la empresa Ceamsa puede trabajar en toda la costa, en este caso con 96 días y subzonas de explotación en A Guarda, Mougás, Baredo, Beluso, Noalla, O Grove, Ribeira, Aguiño, Porto do Son, O Pindo, Ferrol, Ortigueira, Foz y Ribadeo, entre otras.

Con cien días de explotación, y también con posibilidad de actuar en toda la costa gallega -pero especialmente en las Rías Altas-, aparece la firma Conservas Mar de Ardora, a la que se concedió un plan a desarrollar, por ejemplo, desde Cabo Corrubedo a Punta Lens.

Más ambicioso, si cabe, es el plan de la empresa Porto Muiños, con 180 días de trabajo en la costa lucense y las Rías Altas, pero también entre Porto do Son y Aguiño, de Punta Quintáns (Bamio) a Punta das Sinas, en A Illa de Arousa, de Punta Abelleira (O Grove) a Vilalonga, de Domaio a Marín y entre Punta do Boi (Baiona) y Punta dos Picos (A Guarda).

En cuanto a los planes de gestión de algas en las cofradías, cabe citar a la de A Illa, donde tienen permiso para actuar con suministro de aire desde superficie o en apnea 28 tripulantes de catorce embarcaciones. Disponen de casi un centenar de jornadas de trabajo entre Punta Salinas y Punta Quilma, Areoso, Camallón, de Punta Testos a Punta Campelo y desde Punta Aguiuncho a Punta Furado.

En el caso de O Grove son 14 tripulantes habilitados, siete embarcaciones y sesenta días de trabajo -con suministro de aire desde superficie- entre Cantareira y Punta Carreiro, desde ese lugar hasta A Barrosa, de aquí hacia Raeiros y desde la Capilla a Punta Faxilda.

En cuanto a Vilanova, se incorpora a la gestión de algas con seis tripulantes y seis embarcaciones que van a disponer de sesenta días de permiso en Con de Portugal, Sinas de Fóra, Con Pequeno y el espigón del puerto.