Rubén Domínguez, entrenador Cortegada, único equipo profesional que utiliza la instalación, puso sobre la palestra la compleja situación que atraviesa su equipo debido a los perennes problemas de Fontecarmoa, "estamos prácticamente sin entrenar. Hemos tenido que reducir los entrenamientos porque las jugadoras se cargan muscularmente solo por la tensión que le genera el intentar mantener el equilibrio".

El técnico vigués sostiene que "entrené por primera vez en Vilagarcía en el año 2000 y hace 17 años el problema era el mismo. Desde entonces seguro que han avanzado las medidas para controlar y paliar la humedad y no se ha hecho nada. La inacción no es una posibilidad. Desde que estoy en el Cortegada se han producido lesiones serias de rodilla coincidiendo con días de humedad. Por no hablar del estado de los vestuarios con duchas y suelos en condiciones de insalubridad".