Una empresa ha comenzado a construir una gasolinera en Cambados, a un lado del enlace de la vía rápida en Corvillón, pero hay un grupo de vecinos que se oponen al proyecto. Están recogiendo firmas, y ya suman más de 300; han presentado un recurso contra la autorización del Ayuntamiento; y, si la administración municipal no atiende sus reclamaciones, presentarán una demanda contra el Concello en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Pontevedra.

Según los promotores de este movimiento contrario a la nueva estación de servicio, el proyecto incumple varias normativas urbanísticas, y el Ayuntamiento le ha concedido una autorización nula de pleno derecho por una serie de irregularidades administrativas. En el recurso de reposición presentado en el Concello se citan media docena. "Pero hay más", sostiene uno de las personas contrarias a la construcción de la gasolinera.

El 22 de septiembre pasado, la junta de gobierno de Cambados autorizó a una empresa a construir una gasolinera junto al enlace de Corvillón de la vía rápida, en la calle Agrolongo. Un mes después, se presentó un recurso de reposición contra dicho acuerdo, impulsado por el administrador de otra empresa vinculada a las gasolineras.

Uno de los promotores de la protesta sostiene que transcurridos más de dos meses desde la presentación del escrito, el Ayuntamiento no ha respondido, de ahí que avance que se va a presentar una demanda judicial. "Queremos dejar pasar las fiestas, por si el funcionario encargado de elaborar el informe de respuesta no está. Pero todo apunta a que el Concello no contestará, y que tendremos que acudir al juzgado".

La parcela en la que se va a construir la estación de servicio está vallada, por lo que no se aprecia lo que se está haciendo en el interior, aunque todo apunta a que los trabajos ya han empezado. Pero los contrarios a la instalación aseguran que se han cometido algunas irregularidades. En primer lugar, afirman que la Lei do Solo de Galicia prohibe las parcelaciones urbanísticas (división de terrenos en dos o más lotes para edificar) en suelo rústico, pero que en el caso de Corvillón se ha hecho. Alegan al respecto que en el Catastro la parcela tiene una superficie de 10.700 metros, pero que en el proyecto técnico se indica que se va a actuar en una parcela de 5.700. Asimismo, en las Normas Subsidiarias de Cambados esos terrenos figuran como "no urbanizables", con lo que según los promotores del recurso, hay que aplicarles el régimen previsto para el suelo rústico.

Asimismo, en su escrito alegan que la sociedad que quiere levantar la estación de servicio no presentó ninguna documentación sobre la titularidad de la parcela.

En segundo lugar, los contrarios a la gasolinera sostienen que la obra necesita de licencia municipal, y que no basta con la autorización por comunicación previa que le concedió el cuatripartito. Este trámite es mucho más rápido y ágil que el vinculado a la obtención de una licencia, y en el recurso se sostiene que todas las obras de nueva construcción de cierta entidad y carácter público existen proyecto de edificación y, en consecuencia, de licencia municipal.

En tercer lugar, alegan que en el expediente no existe un informe jurídico preceptivo sobre la adecuación de la obra al planeamiento urbanístico, y en cuarto plantean que tampoco hay una autorización de la Consellería do Medio Rural de la Xunta de Galicia, pese a que parte de la parcela afectada está declarada como suelo rústico de Especial Protección Agropecuaria.

Asimismo, apuntan que la parcela donde se va a acometer la obra está a menos de 10 metros de una tubería de Gas Natural -y en esa franja está prohibido construir-, y que la empresa promotora no ha ampliado el proyecto de los accesos por carretera pese a que así se lo pidió la Axencia Galega de Infraestructuras de la Xunta, que sugirió obras complementarias al diseño inicial de la propuesta.