Pilar Baltar, natural de Vilagarcía y más concretamente de Carril, lleva media vida por el extranjero. Encaminó sus estudios hacia la filología, pero sus capacidades y formación posterior en materia informática le permitieron llegar a convertirse en una de las cabezas pensantes implicadas en la revolución tecnológica y digital que nos rodea. Residente en Londres desde el año 2011 trabaja como directora de Proyectos Digitales para la empresa Avanade, una filial de Microsoft. Una mente brillante siempre al servicio del futuro.
-De Carril a Londres. ¿Cómo le ha ido llevando la vida hasta allí?
-La verdad es que siempre trabajé fuera de España. Previamente estuve también en Bélgica y Estados Unidos. Desde un principio tenía claro que quería trabajar a nivel europeo y en este sentido las empresas más importantes tienen sus sedes en ciudades grandes como es el caso de Londres.
-¿Se lo pensó mucho cuando tocaba marcharse de casa?
-La verdad es que siempre fui muy de mirar hacia afuera. Ya había estado en el extranjero en mi época de estudiante en un Erasmus y mi idea siempre fue trabajar fuera de España. En lo que trabajo yo en España no hay mucho campo de acción porque se trata de consultorías digitales de proyectos muy grandes. Incluso fuera de España cuesta encontrar países con sedes que trabajen a nivel europeo.
-Su capacidad y formación casi le obligaba a pensar en que su futuro se encaminaba a emigrar.
-Estudié Filología Inglesa y la verdad es que la mayoría de las personas que lo hacen terminan dando clase. Yo empecé en mi empresa traduciendo y terminé como directora de proyectos. Tener una oportunidad como esta en Galicia, o incluso en España, es muy complicado. Incluso en Alemania sería complicado porque las grandes consultoras se concentran en ciudades grandes y muy concretas.
-Explíquenos por favor cuál es su trabajo dentro de Avanade.
-La función básica es como consultora de productos informáticos, implantaciones de proyectos... ¿Qué una empresa necesita cambiar su web para vender productos? Pues nosotros le hacemos todo el cambio de la página, el backoffice, lo conectas con su plataforma de gestión de clientes, la gestión financiera, gestión de inventario, envíos.... Básicamente darle todos los servicios digitales y tecnológicos para su expansión de mercado. Ahora estoy con proyectos digitales, que es algo muy potente y que todas las empresas están en ello. También desarrollo proyectos para subir plataformas a la nube. La tecnología cambia mucho y muy rápido y la empresa es integradora de sistemas y se dedica a hacer el cambio.
-Es decir, que se encarga de que cada empresa o negocio pueda sacar rendimiento de las nuevas tecnologías para optimizar sus recursos.
-Los proyectos digitales están creciendo muchísimo. Por ejemplo para hacer frente a Amazon si eres un pequeño comerciante te interesa tener recursos para vender desde tu tienda pequeña. Hay muchos clientes que te dicen que quieren competir con el comercio electrónico y muchas empresas se dan cuenta de que tienen que hacerlo. Incluso a nivel interno de las propias empresas. A la gente joven, la que creció con teléfonos móviles, no le puedes tener trabajando con una tecnología del siglo pasado. Por eso hacemos renovación de las plataformas internas. Se trata de lograr que la generación que entra ahora a trabajar tenga la misma tecnología en sus empresas para poder trabajar que en sus casas. Es el sino de los tiempos. Lo mismo que cuando vas en avión. De momento te hacen la tarjeta de embarque en cartón pero llegará un momento que tendrán que tenerla electrónica. Ahora ya te envían billetes electrónicos para que no necesites imprimir nada y con tu teléfono ya puedas embarcar sin ningún problema.
-Trabaja usted como directora de proyectos digitales. ¿Nos puede contar cuál es el proyecto del que se siente más orgullosa?
-Los proyectos que más te gustan son siempre el que estás haciendo en ese momento. Tenemos un portfolio de proyectos y yo, como directora y con un equipo de trabajo a mi cargo, me encargo de que todos vayan bien. Nos gusta hacer proyectos de cosas nuevas, de nuevas tecnologías y es muy agradecido cuando tienes un cliente valiente que se atreve a hacer cosas que nadie ha hecho, a innovar y a ser pionero. Este año hicimos una prueba de concepto para una aseguradora en Inglaterra. Con una cámara de lentes de Microsoft estuvieron desarrollando distintos usos con los gestores de riesgos y tomaban datos históricos de las inundaciones. De ese modo podían tomar incluso referencias visuales para evaluar el riesgo y pueden ver a donde llegaría una inundación en determinado edificio y cuantificar los daños que podría causar una inundación. Así se veían los distintos niveles de una inundación de una forma más física. Son proyectos muy bonitos porque desarrollas una tecnología para un negocio en particular como era este caso el de una aseguradora.
-¿Está usted inmersa de lleno en una carrera digital que parece no tener fin en el mundo actual?
-La tecnología evoluciona cada vez más. Antes necesitarías un estadio lleno de ordenadores para hacer nuestro trabajo, pero ahora como el poder de computación es grande ya hay cosas en la nube con las que puedes hacer cosas impresionantes. Después hay usos que son muy visuales y otros trabajos son más del desarrollo de todo lo que pasa por detrás para conseguir que las cosas que se desarrollan sean más eficientes.
- Además todo lo tecnológico es una especie de espiral compulsiva en la que nunca se deja de invertir. Siempre hay que estar a la última, casi como las modas.
-Uno de los fundadores de Intel predijo que cada año la capacidad de computación se va a duplicar y el precio se va a reducir. Durante muchos años fue verdad. Pasaba con los ordenadores. Pero también es verdad que hay aplicaciones que consumen más. Te llevas un iPhone en el bolsillo y es mil veces más lo que era un ordenador hace veinte años. Hay gente que lo usa para ver vídeos. Me acuerdo como eran los módems antes y como tenías que hacer para ver una película. Descargarla un día y verla al siguiente. Ahora todo lo tecnológico parece como mágico. Y cada año hay más demanda y las empresas necesitan sacar más productos porque es su forma de vivir. Cuando Apple sacó el iPad, la gente se preguntaba para qué querían la tablet, pero Apple es capaz de crear una necesidad en el cliente que antes no tenía.
-Pero la evolución digital es tal que parece que lo de ayer siempre se queda anticuado.
-También hay un componente de aceleración del consumo que no solo se ciñe a lo tecnológico. Las primeras bombillas que se inventaron aún siguen funcionando, pero las empresas crean productos con obsolescencia programada porque a nadie le interesa generar un producto que dure tanto que no necesite ser cambiado. Antes se pensaba que un ordenador tenía que durar cinco años y ahora casi los tienes que cambiar cada dos años. También es cierto que puedes tener ordenadores antiguos. Sin ir más lejos yo tengo un Apple de hace 10 años y la última vez que fui a la tienda a repararlo me decían que era casi una joya de arqueología. Pasa con las lavadoras. Se diseña el tiempo útil del producto y las empresas de marketing crean demanda. No te hace falta tener un iPhone, pero la sensación que te están creando es que es necesario que lo tengas en el bolsillo. Y el teléfono en sí mismo cada vez te genera más dependencia. Ahora te olvidas el móvil en casa y parece que te has olvidado el hígado.
- También ustedes, como investigadores tecnológicos, tendrán que estar siempre innovando y casi anticipándose al futuro.
-Ahora los ciclos en la tecnología son ciclos muy rápidos. Antes eran de 3 a 5 años y ahora son más cortos. Se quieren hacer proyectos digitales en solo 12 meses. Es algo que crea un poco una sensación de que si no estás metido en esa carrera te quedas atrás. También hay un efecto contrario en la competencia entre las empresas y que es que los primeros que se mueven pagan el coste del riesgo. Hay estrategias entre las empresas. Incluso también las hay que se saltan una generación entera de productos para ganar ventaja. En África, por ejemplo, saltaron directamente a la banca por teléfono móvil. Te saltas por completo la banca en los ordenadores, algo en lo que se invirtió tanto, y entraron directamente en los móviles.
-Por esa competencia de la que habla, ¿se siente mucha presión en su trabajo?
-Trabajo para Avanade que se dedica a implantar productos y hay mucha competencia. Trabajamos para Microsoft y ésta es una empresa que se tuvo que poner bastante las pilas. Antes tenía mucha posición de dominio en el mercado, sobre todo con los ordenadores. Pero cuando empezaron a entrar en el mundo de la nube no estaba claro que se podría adaptar. Pero han dado un vuelco a la empresa con productos hardware incluso más innovadores que los de Apple. Fueron los primeros en hacer las pantallas en ordenadores y portátiles. En servicios está Google, está Amazon, Microsoft está en el tema de nube y ha visto que tenían que tener presencia en móviles y productos de hardware y han sabido dar la vuelta. Han traído al sirio Spya Madella, para que funcione cuando necesitaban darle un cambio grande a la empresa y lo ha logrado. Ahora en Microsoft se habla de valor de negocio, un cambio muy grande. Todo este mundo de las grandes empresas que han empezado como Google, Facebook, Amazon ahora son empresas de servicios a través de la tecnología. Todos se vigilan unos a otros. Todos metidos en el tema de la inteligencia artificial y se vigilan a ver qué pasos da cada uno y perfilar estrategias de mercado.
-¿O sea que la inteligencia artificial será el nuevo mundo a explorar dentro de la tecnología?
-Los chinos están apostando por la inteligencia artificial. Está más maduro de lo que parece pero aún hay mucho por hacer. Ya hoy en día ya hay inteligencia artificial en tu iPhone. Estoy dos días en un viaje de trabajo en Bratislava y sabe cuando tengo que volver al hotel. La inteligencia artificial es encontrar patrones dentro de la información que tienen. Es automatizar y ofrecerte lo que necesitas incluso antes de que te des cuenta que lo necesitas.
