La barrera de los 5.000 habitantes se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para dos municipios en la comarca de O Salnés: A Illa y Meis. Los dos llevan más de una década peleando cada vecino con el Instituto Nacional de Estadística (INE) ya que están en juego muchas cosas, especialmente, la cantidad que llega a sus arcas a través de los tributos del Estado, una cifra que se sitúa entre los 100.000 y los 200.000 euros, algo nada despreciable para mantener muchos de los servicios con los que cuentan dos municipios tan pequeños.

En el caso del municipio insular, lograr cruzar la barrera de los 5.000 habitantes es una lucha que lleva muchos años peleándose, discutiendo prácticamente cada habitante, sobre el que puedan existir dudas, al INE. Tras muchos años de peleas, quedándose a las puertas por un puñado de nombres, A Illa logró cruzar la barrera de los 5.000 en el año 2010, cuando el INE reconoció esa cifra exacta. Aunque en 2012 bajó a 4.981, se mantuvo por encima de esa cifra hasta 2014, lo que le permitió incrementar la cifra de concejales y los tributos que aporta el Estado. Sin embargo, desde ese año se ha iniciado un lento declive que, pese al incremento de 59 personas registrado en el último sondeo del INE, deja a A Illa a las puertas del objetivo.

Sin embargo, el regidor de A Illa, Carlos Iglesias, apunta que "los datos que manejamos en el Concello no coinciden con los que tiene el INE, ya que el padrón que elaboramos nosotros estarían censados 5.002 personas". En los próximos días espera poder contrastar con el INE todos esos datos ya que de confirmarse la cifra, la corporación de A Illa se quedaría sin dos concejales para las elecciones de 2019, aunque lo que más preocupa "son los más de 100.000 euros que dejaríamos de ingresar".

El caso de Meis, a pesar de guardar similitudes con A Illa, no es exactamente el mismo. Municipio eminentemente rural en el que los servicios son más limitados que en una ciudad, Meis ha iniciado una caída mantenida en la población desde 2014, cuando el INE certificaba un número de 5.033 habitantes, la cifra más alta de población de la última década. El regidor de Meis, José Luis Pérez, es consciente de que su municipio no es ajeno "a la tendencia que se está imponiendo en Galicia, de envejecimiento de la población y cada vez menos gente en el ámbito rural". Sin embargo, cree que los datos del INE no recogen exactamente la realidad de Meis, porque "en este Concello vive más gente de la que está empadronada, pero por muchos factores, deciden censarse en municipios próximos".

Pérez asegura que "estamos muy preocupados por lo que está ocurriendo y trabajamos en fórmulas para reinvertir la tendencia, pero no son sencillas, porque te encuentras casos como el de una parroquia en la que hay más de 50 personas que están censados en el municipio vecino para poder trabajar en las fábricas de su parque empresarial".

Además de los dos ediles que perdería la corporación, Pérez cifra en "500.000 euros la cantidad de dinero que dejaríamos de ingresar, ya que a los tributos del Estado hay que añadir el descenso de las ayudas que aportan otras instituciones, ya que no son iguales para municipios de más de 5.000 que para los que tenemos menos".