Cambados despidió ayer 2017, un año muy importante en la promoción del vino, al ritmo de las campanadas del mediodía y desde un entorno emblemático como es el de la Torre de San Sadurniño. El acto de ayer fue la despedida a la Ciudad Europea del Vino, una distinción que Cambados traspasará a las ciudades portuguesas de Torres Vedras y Alenquer, municipios situados al norte de Lisboa, a finales del mes de enero o principios de febrero en un acto protocolario.

Pero el de ayer no tuvo nada de protocolario, fue un evento para agradecer a los vecinos del municipio su implicación en las cerca de un centenar de actividades que se han desarrollado a lo largo de 2017 para promocionar no solo el vino albariño, sino también el municipio. Así lo reconocía el edil de Enoturismo, José Ramón Abal, que no descarta que el evento de ayer vuelva a repetirse en futuras ediciones.

Los personajes Floreano y Monchiña, creados por el colaborador de FARO de VIGO, Gogue, fueron protagonistas del evento, al desplegarse una pancarta con sus imágenes y una alusión a la Ciudad Europea del Vino. Para celebrar la despedida de un año tan importante para Cambados, se eligieron las tradicionales doce uvas y vinos espumosos de Rías Baixas, con los que se brindó tras sonar las campanadas.

Abal reconocía ayer que las campanadas son el último evento de una larga lista en la que destacaron la Gala del mes de marzo o las iniciativas de promoción de bodegas en la comarca de O Salnés.

El edil de Enoturismo considera que "muchas de las acciones que hemos desarrollado este año coincidiendo con la Ciudad Europea del Vino, estamos seguros de que comenzarán a tener retorno a lo largo de 2018, algo que nos han asegurado los responsables de algunos de los municipios que nos precedieron".

Señala que, con este evento, "se pone fin a un año intenso y agotador, en el que hemos conseguido que todos los amantes del vino pusiesen sus ojos en Cambados gracias a todas las actividades que hemos desarrollado".