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Los autónomos reclaman nuevas políticas económicas como freno al estancamiento

Facilitar el crédito, suelo asequible, creación de industria y rebaja o supresión de peajes, entre las propuestas -UPTA considera que el binomio hostelería-comercio es "un error"

Eduardo Abad Sabarís, secretario general de UPTA. // Iñaki Abella

"Basar el crecimiento económico de una comarca como la de O Salnés en nuevos comercios o en la hostelería es un tremendo error", expone el secretario nacional de la Unión Profesional de Trabajadores Autónomos (UPTA), el vilagarciano Eduardo Abad Sabarís que advierte sobre la falta de industria en la provincia de Pontevedra.

Abad Sabarís reclama políticas de promoción del emprendimiento que den como resultado la creación de trabajo estable en una provincia que de enero a diciembre ha perdido algo más de setenta empresarios autónomos.

Insiste en que es preciso un cambio de tendencia de tal forma que los nuevos emprendedores no se dediquen solo a abrir tiendas o bares, un sector que está ya sobresaturado.

La situación ya ha sido objeto de discusión en anteriores balances de la organización de autónomos, aunque resaltan que el modelo se mantiene desde que estalló la crisis y en muchos casos porque es la única solución que encuentra el desempleado para acceder de nuevo a la actividad laboral "cuando ya ha finalizado las prestaciones de desempleo o la ayuda familiar".

La estadística demuestra la evidencia pues el número de autónomos cae en la provincia a pesar de las iniciativas de emprendimiento que se inician cada año.

De ahí que Abad Sabarís recuerde a las administraciones que yerra en sus políticas de subvenciones para corregir este desequilibrio.

"Se está gastando demasiado dinero en políticas inadecuadas cuando habría que destinar tanto las bonificaciones del Estado como las de fomento al emprendimiento de la Xunta y también las que concede la Diputación de Pontevedra a fórmulas que generen empleo real y que sean capaces de sostenerse en el tiempo", añade el responsable de la organización.

Explica el secretario general de UPTA que lo lógico es buscar actividades que requieran una alta capacitación y profesionalización para que "dé a la economía un valor añadido".

A la vez destaca que subvencionar actividades ligadas a sectores refugio como el comercio o la hostelería tiene un efecto destructor del tejido empresarial que se quiere crear.

Entiende que en el caso de que alguien pretenda abrir un nuevo establecimiento gastronómico o una tienda de textil "debe ofrecer una cualificación profesional muy elevada", por el simple hecho de que tiene que competir con un sector demasiado expansionado en toda la comarca.

E insiste el secretario de UPTA en que las administraciones también tienen la obligación de promover políticas activas para que la industria se asiente en la provincia.

"No hay industria en la provincia y por tanto tampoco empleo", sentencia el representante nacional de la principal organización de autónomos.

Por ello Abad Sabarís aboga porque las administraciones busquen fórmulas para facilitar el crédito que en cada momento necesitan los empresarios, que promuevan medidas para la ocupación del suelo empresarial vacío con costes asumibles y servicios acordes a las nuevas necesidades o que se abaraten costes de algunas infraestructuras.

En este sentido la UPTA apuesta por la supresión de algunos peajes como el de la Autopista del Atlántico pues suponen un sobrecoste importante para la actividad profesional.

"Abaratar o suprimir los peajes es imprescindible teniendo en cuanta que la Autopista del Atlántico está sobradamente amortizada", después de 40 años de funcionamiento.

Agrega que no tiene sentido que en la actualidad "un arousano tenga que desembolsar cada día diez euros por un trayecto a Vigo y mucho más si accede con un vehículo de transporte público".

A ello hay que añadir que Galicia es una de las Comunidades con el carburante más caro de toda España, lo que implica un menor beneficio para la empresa que tiene que soportar estos mayores costes del transporte.

Se entiende así que los autónomos propongan un cambio en las políticas de ayuda para que finalice el estancamiento de la actividad de modo que conduzca a una etapa de crecimiento que todavía no se ha encauzado, a su juicio.

Y es que los parámetros positivos sobre el PIB y otros indicadores que apuntan a la superación de la recesión económica chocan con la realidad de que el trabajo autónomo se ha frenado en los últimos meses en la provincia.

En total son 71 afiliados menos que han tenido que cerrar sus puertas porque el negocio en el que confiaban no daba el rendimiento esperado.

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